Camilo Cienfuegos una figura legendaria entre los cubanos
Por estos días en las tardes se escuchan las algarabías de los niños de diferentes escuelas primarias de esta ciudad, y es que el Sistema de Educación en Cuba encamina la enseñanza de la Historia desde los niveles primarios para que conozcan sobre sus principales héroes, las gestas libertarias, sobre la Revolución cubana y sus desafíos.
La emoción no es de extrañar para quienes transitan por las calles, pues en el mes de octubre es inolvidable el homenaje al Comandante del sombrero alón, Camilo Cienfuegos, desde los círculos infantiles y hasta los lugares más reconditos de esta Isla.
Dímelo, dímelo, dilo /¿cómo era Camilo?/Capitán tranquilo/paloma y león,/cabellera lisa/y un sombrero alón;/ cuchillo de filo,/barbas de vellón,/una gran sonrisa/y un gran corazón, así refiere el poema Retrato de la escritora cubana Mirtha Aguirre para describir a este mítico personaje, al Señor de la Vanguardia, ese que hemos llegado de diversas maneras y que encontramos frecuente en fotografías en la escuelita cercana o en el afiche de un centro de trabajo acompañado de su sombrero alón con su inigualable sonrisa.
El llamado Héroe de Yaguajay con su ejemplo se multiplicó en miles de cubanos, para reafirmar la frase expresada por el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro cuando afirmó «Camilo: no tenía la cultura de los libros, tenía la inteligencia natural del pueblo que lo había elegido entre miles para ponerlo en el lugar privilegiado a donde llegó con golpes de audacia, con tesón, con inteligencia y devoción sin pares».
Camilo Cienfuegos Gorriarán sigue vivo en cada aula o centro laboral, espacios donde se les rinde un singular tributo al barbudo que subió y luchó en la Sierra Maestra junto a Fidel, o quien con sus jaranas arrebataba alguna carcajada al Che Guevara cuando descansaba, que lo llevo a afirmar «Camilo está presente en los otros que no llegaron y en aquellos que están por venir».
Pioneros, estudiantes y jóvenes de diversos sectores y trabajadores amanecen cada 28 de octubre con miles de flores en sus manos para regalarlas a esa figura de la Revolución cubana y quien desapareciera al caerse al mar la avioneta donde viajaba el 28 de octubre de 1959.
La inmortalización de sus valores humanos y de su patriotismo cobra vida en la fecha por niños acompañados de sus padres y profesores, estudiantes y pueblo en general que llenan de flores ríos, canales, mares y arroyuelos en expresión de respeto y cariño para hacerlo eterno.
Este 28 de octubre concluirá la Jornada Camilo-Che, que año tras año se celebra en Cuba para dejar abierta en la historia la eterna imagen el Señor de la Vanguardia, que como bien expresó el líder cubano Fidel Castro el 12 de noviembre 1959 «hombres como Camilo Cienfuegos surgieron del pueblo y vivieron para el pueblo. Nuestra única compensación ante la pérdida de un compañero tan allegado a nosotros es saber que el pueblo de Cuba produce hombres como él. Camilo vive y vivirá en el pueblo».
(Con información de Tiempo 21)
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