La investigación ha establecido que el extremista Mert Altintas mantenía vínculos con FETO, la organización internacional del predicador Fethullah Gulen. El presidente Recep Tayyip Erdogan ha declarado en una rueda de prensa que no tiene ninguna duda al respecto.

El mandatario recordó que un grupo de peritos de Moscú participa en la pesquisa del asesinato del embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov. “Los investigadores, nuestra estructura de inteligencia, están trabajando”, afirmó Erdogan, cuyas palabras recoge TASS. “Espero que lo antes posible se obtendrán resultados, que haremos públicos”.

Hay pistas que desvelan los vínculos de Altintas en el extranjero, aludió el presidente. “Era miembro de FETO, no hay razones para ocultarlo. Y hay que declarar abiertamente que en el seno de nuestros cuerpos policiales, al igual que en el Ejército, todavía quedan miembros de esta sucia organización”, agregó.

Gulen, de 75 años, reside en Estados Unidos y figura en varias listas de las personas con más influencia en el mundo. El Gobierno turco lo considera el ‘cerebro’ del intento de golpe de Estado que tuvo lugar en julio de 2016, cuando varias facciones de las Fuerzas Armadas se sublevaron contra Erdogan y su Gobierno.

¿Por qué no detuvieron al agresor con vida?

Erdogan explicó por qué la Policía no había detenido al asesino de Kárlov con vida. Una operación para aprehenderlo “habría tenido un precio”, dijo el presidente turco: “Podría haber matado a varios agentes“.

Según detalló el jefe de Estado, el agente que mató al terrorista detectó que el atacante hizo un movimiento brusco sospechoso con un brazo, por lo que “pensó que podría sacar una bomba y por eso disparó contra él”.

(Con información de Russia Today)