Al cierre de 2016 Cuba tuvo una tasa de 4,3 por cada mil nacidos vivos, ubicándose al nivel de los países más desarrollados.

El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) informó a la prensa el reto de reducir la tasa de mortalidad infantil por debajo de cuatro por cada mil nacidos vivos durante el presente año.

Alcanzar ese indicador constituye un desafío para nuestra nación, si lo comparamos con la realidad de los países de un alto desarrollo, cuyas posibilidades económicas son amplias, declaró el jefe del Departamento Materno Infantil del Minsap, Roberto Álvarez.

Para que se tenga una idea, del comportamiento de los fallecimientos en el primer año de vida, ese indicador en lo que va de 2017 está en 4,4, gracias a la sostenida labor de provincias como Pinar del Río, Sancti Spíritus, Camagüey, Santiago de Cuba, Cienfuegos y Mayabeque.

Esos resultados, añadió se deben -entre otras causas- a la participación comunitaria, responsabilidad de la familia, intersectorialidad, transformaciones del sistema cubano de salud, y a un derroche de esfuerzos y dedicación.

Al decir de Álvarez, a veces la familia tiene a su disposición un grupo de servicios que no utiliza y es importante cumplir con la autoresponsabilidad para tener un crecimiento y desarrollo saludable, subrayó.

En tal sentido, la jefa del Grupo Nacional de Pediatría, Berta Lidia Castro, enfatizó en la importancia de la lactancia materna para garantizar la calidad de vida del recién nacido en el futuro.

Cuando un niño no es amantado por su madre, se le priva del derecho de recibir la primera vacuna, cargada de los nutrientes necesarios para desarrollarse, comentó la también especialista del habanero hospital pediátrico Juan Manuel Márquez.

Castro advirtió sobre el valor de los cuidados higiénicos sanitarios para prevenir las infecciones de los menores y así garantizar un ambiente protegido.

La ocasión fue propicia para que la especialista en ginecobstetricia Mercedes Piloto subrayara -como aspecto fundamental- la captación temprana del embarazo a fin de ofrecer a la gestante la atención requerida en esa etapa.

Durante el encuentro con la prensa, Milagros Santacruz, funcionaria del Minsap, llamó a la familia a tomar todas las precauciones con el objetivo de prevenir los accidentes en el hogar.

La conducta evitativa de los padres incidirá positivamente en la disminución de la ocurrencia de hechos lamentables, apuntó.

Al cierre de 2016 Cuba tuvo una tasa de 4,3 por cada mil nacidos vivos, ubicándose al nivel de los países más desarrollados.

(Tomando de CubaSi.cu)