Panorama político latinoamericano (+Video)
Por Manuel Alejandro Hernández Barrios, especial para la Mesa Redonda
Fotos: Roberto Garaicoa
El entorno geopolítico de América Latina, acontecimientos recientes, procesos de enfrentamiento entre la restauración conservadora y los procesos progresistas, la revolución, la contrarrevolución en la región, fueron los temas de análisis debatidos en el espacio televisivo Mesa Redonda de este martes 13 de junio.
Las noticias más recientes de América Latina llevan a mirar los acontecimientos que allí suceden bajo la óptica del enfrentamiento entre el pasado neoliberal y el futuro de cambio al que aspiran varios países de nuestra región.
El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, requerido en su país por un caso de escuchas ilegales, fue detenido en Miami. Las autoridades entienden que tiene un proceso pendiente en Panamá. El exmandatario tiene una alerta roja de interpol desde el pasado 21 de abril solicitada por la corte suprema de justicia de Panamá por la interceptación de conversaciones privadas.
El licenciado Lázaro Barredo Medina, analista de temas internacionales y periodista de Bohemia, considera que lo que ocurre en Panamá es contradictorio. Panamá es la expresión del fenómeno corrupción que está hace rato sucediendo en América Latina. Debido a la terrible desigualdad existente, los analistas pronostican que para 2020 el 1 % de los habitantes de la región va a tener la misma riqueza que el 99 % restante.
Esa es una tendencia que América Latina ha vivido y no atañe solo a Panamá. El gran poder económico quiere hacer por sí mismo el poder político. Al respecto el doctor Luis Suárez Salazar, profesor, investigador y analista de temas internacionales recuerda que en ese sentido existe el caso de Martinelli, de Macri, de Piñeira, todos multimillonarios que sin mediaciones políticas salieron a buscar las palancas del poder ejecutivo para beneficiarse y para ayudar a los sectores de clases que los apoyan.
Una nueva derecha aparece en América Latina, que aun cuando se mueve en los códigos del neoliberalismo, tiene proyectos de dominación y de enriquecimiento para convertir el estado en un patrimonio personal. Las clases dominantes están en un proceso de desguazar el patrimonio y de apropiarse de todo lo que es el patrimonio.
Estados patrimoniales han existido a lo largo de la historia en América Latina. Eso desencadena procesos contrarrevolucionarios, contra reformistas, neoliberales, pero en algunos casos con mayor profundidad.
Ese fenómeno vive asociado a la corrupción del espectro político que no empezó ahora. Abarca a todos los partidos del sistema con diferentes profundidades y niveles de explicaciones. Bachelet a estado rodeada de escándalos de corrupción, cercanos a su persona en el entorno familiar, aunque no la afecta directamente.
Los Panama Papers de los llamados paraísos fiscales ahora son temas ocultos en los medios, en ellos había demasiados nombres de políticos prominentes. Ahora están hablando de Odebrecht, pero las implicaciones que tiene para República Dominicana, Brasil, Perú, y Colombia. Ambos han destapado todo un mecanismo corruptor. Odebrecht fue una empresa que se apropió de prácticas cotidianas dentro de la política de los países. De la otra corrupción que no se habla es de la de las grandes empresas que están metidas dentro de eso.
Hay que ver qué consecuencias trae ese fenómeno que viene del pasado y está adquiriendo connotaciones políticas y está siendo utilizado políticamente por la derecha para tratar de debilitar, deslegitimar, desprestigiar a figuras emblemáticas de los sectores de la izquierda latinoamericana como es el caso del presidente Lula.
Lázaro Barredo añade que en Panamá una de las cosas más asombrosas es que Estados Unidos se haya decidido a detener a Martinelli después de tanto tiempo. Barredo cuenta también que al hablar con los panameños que no son políticos se siente cierto cansancio y cierta incidencia de la corrupción que la gente dice que, si compara a Martinelli con los que están hoy, aquel tenía el metro funcionando, el puerto, las obras, nos daba empleo, nos resolvía, robaba, pero atendía algunos problemas nuestros. Ese fenómeno es bastante corrosivo desde el punto de vista social, la alternativa está muy dañada desde el punto de vista político.
Por su parte la licenciada Marina Menéndez Quintero, analista de temas internacionales y periodista del diario Juventud Rebelde, refirió que lo más curioso en el tema de la corrupción es que es un fenómeno que en la actualidad se generaliza y que implica a una gran cantidad de personas y políticos de distintos gobiernos. La historia de corrupción de los partidos políticos de derecha en América Latina es añeja.
Ahora los escándalos han sido demasiado grandes y ha salpicado para todas partes. El caso de Brasil lo está demostrando, pero no es un mal nuevo, está develando nuevas aristas y derroteros de esa derecha en la región.
Sobre el caso de Brasil y Argentina y el descreimiento que han logrado los nuevos políticos en la sociedad, Barredo refirió que las clases populares están pidiendo el adelanto de las elecciones. Y catalogó que lo que acaba de pasar con Temer es el primer capítulo, porque hay todo un escándalo detrás de todo lo que ha ocurrido con el Tribunal Supremo.
Méndez, el jefe del Tribunal Supremo Electoral de Brasil ha declarado que ha sido amigo de Temer durante más de 30 años, que no quiso atender a todas las pruebas que presentó el investigador. Este es un escándalo vigente. En la cámara hay además de los ministros de Temer acusados de corrupción, hay un mínimo de 57 diputados que tienen procesos abiertos de corrupción.
Luis Suárez explica que la corrupción en Brasil dentro de los propios senadores, cuadros de la clase dominante es tan grande como el fenómeno que se dio con Cuña que arma todo el Impechment contra Dilma y resultó el más corrupto de todos, y no ha habido una reacción para volver a reiniciar el proceso. Esa situación tiene muchos vasos comunicantes con un problema no resuelto en Brasil, no se hizo una reforma política para que evitara este tipo de proceso. Esto se ha estado discutiendo como un déficit del Partido de los Trabajadores que no incluyeron una reforma política, no hicieron los cambios que había que emprender, tampoco emprendieron una ley de medios que evitara que la gran prensa trace la agenda política.
O Globo es el principal partido político hoy en Brasil, articula la estrategia de gobierno, agregó Lázaro Barredo.
Parece que para que se dé el gran paso de la contrarreforma que se quiere en Brasil hay que quitarse del medio a Lula, el político más popular de Brasil en estos momentos. Marina Menéndez anunció que por el contrario Lula ha ganado, ha recuperado popularidad con todo el escándalo que ha destruido a Temer y a toda su camarilla. El PT tuvo que llegar en alianzas al gobierno, alianzas que lo maniataron.
El más reciente congreso del PT fue hace poco. Se renovó la dirigencia. Junto con la inacción de la justicia se está formando un movimiento popular que tiene un plan de emergencia que está siendo debatido a nivel de base en distintas localidades que habla del adelanto de las elecciones y que propone un modelo de desarrollo soberano con una serie de parámetros mucho más radicales.
Barredo Medina advirtió que Brasil en el momento actual ha perdido mucho espacio de toda la influencia en que estaba creciendo, ha vuelto a tener grandes diferencias de pobreza. La derecha no tiene candidato, porque todos están implicados en corrupción. La única alternativa que ven resurgir otra vez es a Lula. Contra su persona se han levantado una decena de causas, pero no le han podido probar nada.
Suárez Salazar apuntó que el plan de criminalizar a Lula existe. El sector y la clase dominante saben que Lula es un factor articulador de diferentes clases populares. El golpe de estado contra la presidenta Dilma fue judicial, mediático, parlamentario. Se están dando acuerdos militares entre las fuerzas militares brasileñas y estadounidenses, y ejercicios militares conjuntos con el Comando Sur norteamericano en la zona de la triple frontera con Colombia, Perú y más orientado a El Salvador. Además de eso una inmensa cantidad de acuerdos que vinculan a la industria militar de los dos países.
Estados Unidos mira con mucho recelo que Brasil se convierta en un actor hemisférico y global, autónomo de la política norteamericana. Hay elementos geopolíticos y geoestratégicos. Aún si se mantiene formalmente dentro del grupo BRICs no tiene la proyección hacia América Latina, y hacia los procesos latinoamericanos.
Parte de todo ese proceso parte de todo el entramado de escuchas que Estados Unidos montó contra Dilma y Lula. Todos los vínculos del juez Moro que está detrás de Lula son con los aparatos judiciales y de seguridad de los Estados Unidos.
Lo que se está armando es una contrarrevolución porque quieren retrotraer el continente. Estados Unidos lo que quiere es volverse a entrometer en su traspatio, porque todos los movimientos progresistas que se venían dando en América Latina, no era para nada de su agrado.
Marina Menéndez recuerda que si no han fructificado sus planes contra Venezuela ha sido porque en la OEA no han podido gracias a los países del ALBA.
El dilema colonial de Puerto Rico: anexionismo vs. independentismo
Puerto Rico sigue siendo asunto pendiente para América Latina. La votación del fin de semana en Puerto Rico dio como resultado un 75 % de abstención, lo que representa un triunfo para los independentistas y soberanistas. Quienes acudieron a las urnas defendieron la anexión de Puerto Rico como estado 51 de Estados Unidos. Residentes declaran que la independencia es un ideal hermoso, pero económicamente inasequible. Otros dicen que no van a las urnas para no legitimar el problema, y para no perpetuar lo que los encierra. Los movimientos sociales califican la jornada de plebiscito como un fracaso, y dijeron no al colonialismo y si a la libertad de Puerto Rico. El 11 de junio está en la historia de Puerto Rico como el día que quedó enterrada la estadidad.
Sobre esa consulta, la periodista Marina Menéndez Quintero comentó que ha sido una derrota para la anexión. Ricardo Roselló, gobernador de Puerto Rico, del Partido Nuevo Progresista que aboga por la anexión, impulsó este plebiscito con la esperanza de que estuviera avalado por Estados Unidos, y éste se desentendió.
Acudieron a las urnas menos de la cuarta parte de los que estaba inscritos para votar. Esto significa un triunfo para los movimientos independentistas, soberanistas, incluso para los que no están en esas variantes, pero se oponen a la anexión y ven a los Estados Unidos como un problema más. Esto tiene lugar en un momento de elevada crisis en Puerto Rico con una deuda de más de 70 mil millones, con los mismos severos recortes que se dieron en Argentina o Brasil. Todo esto le ha quitado la venda de los ojos a quienes creyeron en el libre-anexionismo.
La boleta del domingo contemplaba al Estado Libre Asociado de Puerto Rico como una imposición norteamericana. Las preguntas de la boleta solo eran dos: independentismo o estadidad. Y Estados Unidos impuso que se incluyera mantener el estatus actual. Esto tuvo el sabor de la humillación. La abstención fue la variante que ganó en estos comicios.
Al respecto Luis Suárez Salazar añade que en términos absolutos y relativos el propio anexionismo ha perdido, entre el 2012 y la actualidad, más de la mitad de su votación. Puerto Rico fue presentado por los Estados Unidos como una vitrina frente a Cuba y frente a los demás países del caribe.
Lo que está pasando en Puerto Rico es una verificación del proyecto imperialista. Eso ha dejado en el país problemas de naturaleza social, ecológica, ha dejado a Estados Unidos presente en todas sus bases militares, utilizando a esa isla para instalar radares para el control del caribe.
Lázaro Barredo Medina llama la atención respecto al desdén con que Estados Unidos ha tratado este tema. Puerto Rico es un fenómeno cultural de nacionalismo que no se puede obviar y en él ha estado presente el problema económico. Los independentistas cuando se postulan para gobernador, nunca obtienen respaldo.
Marina Menéndez sentencia que se ha presentado la anexión como la puerta falsa de salida. El resultado del domingo da la medida de que a la gente no le interesa el anexionismo.
Suárez Salazar recuerda que una de las grandes contradicciones del Estado Libre Asociado es que en la Constitución de Puerto Rico dice que primero hay que pagar la deuda antes que cualquier otra cosa.
La violencia opositora de Venezuela frente a la alternativa pacífica constituyente
En Venezuela se están dirimiendo esos conflictos de regreso al pasado o la mirada al futuro en la región latinoamericana. Algunos analistas hablan de una tercera oleada de violencia y en ese camino, la utilización de niños y adolescentes constituyen una de las más abominables prácticas de la oposición en ese país.
Marina Menédez consideró que los sectores opositores violentos siguen la estrategia de desconocer el llamado a la constituyente, una estrategia pacífica de obligado diálogo que encontró Nicolás Maduro para frenar la violencia. La oposición sigue apostando por mostrar un país en caos, para formar el caos y justificar la intervención extranjera.
Ha habido un acopio de paciencia en las masas bolivarianas para que no estalle la guerra civil. Están utilizando a niños y jóvenes como punta de lanza para estos enfrentamientos. Ya tienen su mártir, el joven Neomar Lander que pereció cuando manipulaba un artefacto explosivo, y le echaron la culpa a la guardia nacional. Hay un notorio deseo de responsabilizar a las fuerzas bolivarianas de los fallecimientos.
Los diputados y los políticos que están pidiendo la intervención extranjera y que incitan a la violencia están en Europa, en Estados Unidos. Toda la violencia en Venezuela se erige sobre meses de desabastecimiento. Esta oposición se ha negado a sumarse a reconocer el llamado de la constituyente, va a quererla deslegitimar cuando se anuncie.
Suárez Salazar suma la captura de los arsenales, lo que significa no solo un tema de injerencia y diplomático de la OEA, ahí se están infiltrando armas y el paramilitarismo desde Colombia. El presidente Uribe lo ha declarado, y se sabe que está detrás de todo eso. Todo está ligado a la llamada Fase 2 del plan del Comando Sur, que busca la legitimidad en la OEA.
Barredo amplió que Freddy Guevara es uno de los instigadores, y otros diputados están con la masa para provocar a la violencia. Se les ha visto allí. La tercera fase es ya una plena escalada terrorista. La oposición pasa del desespero a la justificación de la intervención. Ellos no quieren permitir que llegue la constituyente.
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