El primer día del mes de mayo vuelve a convocar en Cuba a todos sus trabajadores. Las plazas del país amanecen — como ya es habitual— más acompañadas que nunca, cuando familias enteras regresan a las calles para celebrar allí el Día de los Trabajadores.

Amada por un mar fiel, La Perla o la ciudad que más gustó a Benny Moré, llegó renovada al cumpleaños gracias al sudor de sus hijos, que desde hace algunos años le preparan el mejor de los regalos: el cariño convertido en hechos.

Como parte de la gran tarea legislativa que asume actualmente el país, tras la reciente aprobación de la nueva Carta Magna, dos proyectos de Ley se detallan con manos finas por la trascendencia que suponen para el destino de la nación: la Ley de Símbolos Nacionales y la Ley de Pesca.

Cuentan que faltaban dos horas para la medianoche de aquel domingo luminoso del 18 abril de 1819 cuando Carlos Manuel respiró por vez primera en este mundo, justo en la casa del callejón de la Burruchaga, en la Villa San Salvador de Bayamo. Dicen que su madre, doña Francisca, lo arropó en su regazo; y que su padre, don Chucho de Céspedes, lo alzó como trofeo.

El comercio electrónico en Cuba, por reciente, genera expectativas y dudas entre la población; no solo en aquella parte que frecuentemente lo utiliza en gestiones diarias, sino también en quienes aún no explotan todas sus potencialidades. De ello fue muestra la última emisión del espacio televisivo de la Mesa Redonda que, luego de un primer programa donde presentó el asunto, generó una avalancha de comentarios.

Luego de declarar como cumplida la etapa de presencia en el gobierno electrónico ─ a partir de la publicación en internet de los portales web de los organismos de la Administración Central del Estado y las provincias─, y presta a adentrarse ya en la fase de interacción con los públicos, Cuba encamina sus pasos, paralelamente, al desarrollo del comercio electrónico, proceso vital en la transparencia de las gestiones económicas.