Sitio donde reposan los restos mortales de Ernesto Che Guevara y sus compañeros de la gesta boliviana, la Plaza de la Revolución de Santa Clara y el Conjunto Monumentario asentado en ella, constituyen un pedazo entrañable de la Patria, al que se dedicó la Mesa Redonda del 6 de octubre del 2017, en vísperas del aniversario 50 de la caída en combate del Guerrillero Heroico.
¡Primero de Enero!/ Luminosamente surge la mañana./ ¡Las sombras se han ido! Fulgura el lucero/ de la redimida bandera cubana. /El aire se llena de alegres clamores./ Se cruzan las almas saludos y besos,/ y en todas las tumbas de nobles caídos/ revientan las flores y cantan los huesos.
En un yate con capacidad para 8 tripulantes, 82 cubanos liderados por Fidel entraron a Cuba el 2 de diciembre de 1956 decididos a ser “libres o mártires”, de esta historia hablaron en la Mesa Redonda, El Cuate, su dueño original; el director del Museo de la Revolución donde se guarda la reliquia y un fotógrafo testigo del tránsito de la nave por la historia de Cuba.
Millones de cubanos celebran hoy el aniversario 59 del triunfo de la Revolución, hecho acontecido el 1 de enero de 1959 y tras el cual comenzó un camino de reivindicaciones sociales que continúa en el presente. Para la mayor de las Antillas el nuevo año inicia con el compromiso de perfeccionar su camino socialista y con la ratificación de sus principios en las relaciones internacionales, la paz, la justicia y la solidaridad.
Desde la noche del 30, los combatientes se adueñan de puntos estratégicos. En ese momento los rebeldes suman unos 800 efectivos. La noche del 30 al 31 de diciembre Fidel duerme en la hospedería del Santuario de la Virgen del Cobre, y allí, con Raúl y Ramón, el hermano mayor, se encuentran con el padre Vicente García Martínez, prefecto del Colegio de Dolores, donde los tres cursaron la enseñanza primera. En la foto que deja constancia del encuentro, sonríen Fidel y el sacerdote.
En el 2018 Cuba comenzará a vivir el año 60 de la Revolución. Casi seis décadas han pasado desde que el primero de enero de 1959 un grupo de jóvenes bajaran de las lomas de la Sierra Maestra, tras haber derrocado a un tirano que había bañado de sangre las calles cubanas, que había dejado a muchas madres sin sus hijos, que había quitado el pan a muchas bocas.