Gates vaticina a la OTAN un futuro “oscuro, si no negro”
Afganistán y Libia han mostrado las vergüenzas de la OTAN. Si en el país asiático costó años poner orden y disciplina en la cacofonía, en Libia han bastado 11 semanas para que muchos aliados empiecen a encontrarse escasos de munición. Y no solo eso. Una y otra campaña han mostrado que hay una Alianza de dos velocidades, con socios dispuestos a soportar costes y otros que solo piensan en cómo aprovecharse de ella.