Fukushima ya ha dejado sin hogar a 155.000 japoneses
“Es triste decirlo, pero esas poblaciones son como ciudades muertas, sin un alma a la vista”. El ministro de Industria japonés, Yoshio Hachiro, se sinceró de este modo tras viajar al entorno de la central nuclear de Fukushima Daiichi. Ayer, a las pocas horas de decirlo, se vio obligado a pedir perdón por sus palabras, que habían sentado como sal sobre las heridas abiertas de la población afectada por la descomposición de la planta atómica. Más de 155.000 personas se han quedado sin casa tras abandonar ciudades como Minamisoma y Namie, según publicó ayer el Mainichi Shimbun, uno de los rotativos más importantes de Japón.