El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció este viernes que decenas de libios han muerto por los obstáculos que existen en Trípoli (capital), para asistir a los enfermos y heridos que han dejado los ataques de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y los rebeldes libios por el control de la nación. A través de un comunicado, el CICR señaló que “los hospitales o clínicas locales necesitan suministros médicos para poder tratar a los heridos de guerra”.

Es una escena que vivirá por siempre en la memoria no sólo de los estadounidenses, sino de millones de personas en todo el mundo. El desplome de una de las edificaciones más características del poderío económico de Estados Unidos parecía inexplicable la mañana del 11 de septiembre de 2001. Era una imagen que en aquel momento no requería de muchas explicaciones, los cuestionamientos vinieron después.

La policía reprimió el viernes a algunos centenares de escolares que intentaban marchar por no haber sido convocados a un diálogo el sábado del presidente Sebastián Piñera con dirigentes universitarios, maestros y otro sector de estudiantes secundarios. Los estudiantes secundarios que intentaron marchar por el centro capitalino pertenecen a la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), una organización considerada minoritaria que no fue convocada al encuentro con Piñera. Otra organización que aseguran representa a 80% de los secundarios sí fue convocada al palacio de gobierno.

Una depresión tropical avanza lentamente por el Golfo de México y se espera que cause lluvias en gran parte de la costa del Golfo durante el fin de semana. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos reportó el jueves por la noche que la tormenta se localiza a unos 362 kilómetros (225 millas) al suroeste de la desembocadura del río Misisipí. Los vientos sostenidos máximos eran de 56 kilómetros por hora (35 millas) y apenas se movía al noroeste a unos 3,2 kilómetros por hora (2 millas).

El dictador monárquico suní en Bahréin se queda en su puesto; no hay bombas “humanitarias” sobre Manama, no han puesto precio a su cabeza. El club de dictadores de la Casa de Saud permanece en el poder; no hay bombas “humanitarias” sobre Riad, Dubai o Doha – no han puesto precio a sus cabezas doradas idólatras de Occidente. Incluso al dictador sirio le han dado una oportunidad – hasta ahora.

Autoridades mexicanas informaron de la detención de un policía presuntamente involucrado con el ataque al Casino Royale sucedido la semana pasada en Monterrey, Nuevo León, en el que fallecieron 52 personas. Miguel Ángel Barraza Escamilla sería la sexta persona involucrada en el atentado y fue identificado como policía estatal. En conferencia de prensa se explicó que según las imágenes que quedaron grabadas, el policía se encontraba en uno de los vehículos que usaron los criminales.