Medios mercantiles para embrutecer al pueblo
Ya sabemos que una verdad mal divulgada, retocada y manoseada corre el riesgo de convertirse en una falsificación de la realidad; digo más, se convierte en una falsa noticia, sobre todo cuando se ansía influir en la opinión pública y ganar audiencia. Ya sabemos que el deseo de impactar y lograr la conversión de más seguidores, modelándolos para determinados fines conlleva el peligro de tejer y difundir embustes.