El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tiene un nuevo frente abierto relacionado con el criterio de algunos siquiatras respecto al mandatario. El licenciado Reinaldo Taladrid Herrero, periodista de la Mesa Redonda, conversó este este lunes 16 de octubre en su habitual sección La Esquina sobre un libro que apenas tiene un mes en el mercado, The Dangerous case of Donald Trump, en el que 27 psiquiatras y profesionales de la salud mental evalúan a un presidente.

Los 27 especialistas han analizado la parte pública de la vida del líder norteamericano y han calificado al mandatario como “el hombre más peligroso del mundo”. En la obra se califica a Donald Trump de narcisista, sociópata, hedonista, impulsivo, inmaduro e incompetente. Sobre los criterios de algunos de los especialistas el periodista ejemplificó.

Lance Dodes, analista emérito del Instituto psicoanalítico de Boston especializado en adicciones escribe en el libro: “…Las acciones de Trump evidencian que tiene profundos rasgos sociópatas… el presidente sufre una pérdida persistente de la realidad… mientras que seguramente hubo presidentes estadounidenses de los que se podría decir que son narcisistas, ninguno ha mostrado cualidades sociópatas en el grado visto en Trump… La paranoia de la sociopatía severa crea un profundo riesgo de guerra, ya que los jefes de otras naciones inevitablemente estarán en desacuerdo o desafiarán al líder sociópata, que verá en el desacuerdo un ataque personal, lo que conllevará reacciones de rabia y acción impulsiva para destruir a ese enemigo… Las características sociópatas de Trump son innegables y altamente peligrosas para América”.

Philip Zimbardo, profesor emérito de la universidad de Stanford en California expuso en el libro: “En el caso de Donald Trump, tenemos un diagrama de Venn aterrador que consta de tres círculos: el primero es el hedonismo extremo presente; el segundo es el narcicismo; y el tercero, el comportamiento de intimidación… Estos tres círculos se superponen en el centro para crear una persona impulsiva, inmadura e incompetente que cuando está en una posición de poder supremo, se desliza fácilmente hacia el papel de tirano… Creemos que Trump es el hombre más peligros del mundo, un poderoso líder de una nación poderosa que puede ordenar disparar misiles contra otra nación debido a la angustia personal que siente él o un miembro de su familia al ver escenas tristes de personas que han sido gaseadas hasta la muerte”.

El doctor James Gilligan, profesor de siquiatría de la universidad de Nueva York señaló: “No advertir al público que Trump es extremadamente peligros, de hecho, y por mucho el presidente más peligroso de nuestras vidas, sería cumplir con el deber profesional de advertir a las víctimas potenciales cuando identificamos señales y síntomas que indican que alguien es peligros a la salud pública… al guardar silencio apoyamos pasivamente y cometemos el error peligros e ingenuo de tratarlo como si fuera un presidente normal o un líder político normal. No lo es, y es nuestro deber decirlo… El punto principal para los expertos en esta evaluación no es si el presidente padece de una enfermedad mental, sino evaluar si representa un peligro, para otros, y ese análisis se puede hacer sin examinar al individuo, sino sólo su comportamiento público”.

El doctor Robert Jay Lifton, psico historiador, profesor emérito dela Universidad de Columbia afirmó en una entrevista al famoso periodista de televisión Bill Moyers: “El presidente estadounidense tiene un poder particular. Esto hace que Trump sea el hombre más peligroso del mundo, tanto porque tiene su dedo en el gatillo nuclear como porque su mente está estacionada en la realidad solipsista. Las dos cosas son una combinación espantosa… la realidad solipsista, es donde el individuo sólo es capaz de abrazar una realidad que tiene que ver con él mismo y la percepción y protección de su propio ser. Y que un presidente esté tan enredado en esta realidad solipsista aislada no podría ser más peligroso para el país y para el mundo… Alerto sobre la normalidad maligna, donde algo destructivo y peligroso es presentado como algo normal, y que en el caso de esta presidencia se tiene que hacer todo para evitar eso, al confrontar lo maligno y darlo a conocer”.

En los Estados Unidos existe un dictado auto impuesto sobre la evaluación de figuras públicas: La Regla de Goldwater de 1973 de la Asociación de Psiquiatría Americana. Ésta regla impedía hacer evaluaciones siquiátricas públicas de figuras de la vida política pública para que no fueran usadas en un sentido o en otro. pero las doctoras que se encargaron de compilar los 27 ensayos del libro The Dangerous case of Donald Trump, ofrecieron en el prólogo del mismo las razones por las que lo hacían a pesar de conocer la Regla de Goldwater.

Las autoras explicaron que: “Colectivamente, advertimos que cualquiera tan mentalmente inestable como Donald Trump simplemente no se le debería confiar con los poderes de vida y muerte de la presidencia, estamos evaluando la peligrosidad de Trump y no buscando hacer un diagnóstico pleno del individuo”. Ese prólogo del libro está firmado por la doctora Banda X. Lee, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, y la doctora Judith Herman, de la Escuela de Medicina de Harvard.

A partir de la salida del libro ha tomado fuerza algo que paralelamente a estado tomando fuerza. Una petición impulsada por el reconocido psicoterapeuta John Gartner ya tiene más de 63 mil firmas de profesionales de salud mental solicitando que el presidente sea retirado de su puesto de acuerdo con la Enmienda 25 de la Constitución, la cual es un complejísimo movimiento para destituir al presidente y que asuma el Vicepresidente actual. Para que ocurra tiene que votar la mayoría del gabinete y las dos cámaras. Cerca del 40 % de la población todavía da su apoyo a Donald Trump.