El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó a las tropas fronterizas a disparar contra la caravana de migrantes centroamericanos, en caso de ocurrir algún altercado entre ellos y la policía. «Si alguien lanza piedras o rocas, como hicieron en México, se les podrá disparar», dijo Trump.
Primero fueron 1.300 hondureños y hondureñas que se encolumnaron en una de las carreteras. Proceden de todos los confines del país, de Tegucigalpa muchos, pero también de San Pedro Sula y la Ceiba, entre otros. El lema que los une y moviliza es significativo: “Vamos a los Estados Unidos a decirle a Trump que nos deje entrar porque aquí ya no se puede más con el hambre y la miseria”.
Tras cruzar el cerco policial, la caravana de migrantes hondureños, reanudó su marcha rumbo a Tapachula, en México, en su camino por alcanzar la frontera con EE.UU.
La ministra-presidente del Banco Central de Cuba (BCC), Irma Martínez, dijo que el país trabaja con intencionalidad para minimizar al máximo posible las grandes incidencias del bloqueo en su sistema financiero.
Estados Unidos, que en junio pasado abandonó el Consejo de Derechos Humanos de la ONU bajo la mirada de muchos críticos, parece dispuesto hoy a usar ese tema en el organismo multilateral solo a su conveniencia.
Los efectos a nivel mundial de los éxitos y controversias políticas y económicas de los EEUU y su paso a la mundialización del patriotismo como expresara el presidente norteamericano en la Asamblea General de la ONU, fueron los temas de debate de analistas y periodistas en el espacio Mesa Redonda. Durante el debate también se centró en la venidera contienda electoral que enfrentará EEUU en medio del contexto en el que se desarrolla este país.