Los resultados parciales, según el último boletín oficial, revelan que el socialista François Hollande ganó este domingo la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia y disputará la jefatura del Estado con el presidente saliente, Nicolas Sarkozy, en el balotaje del próximo 6 de mayo. El boca de urna indica que Hollande alcanzó un 27,72 por ciento de los votos y Sarkozy el 26,63 por ciento.
El candidato del Partido Socialista (PS) a la presidencia de Francia, François Hollande, conquistó el primer lugar en la ronda inicial de los comicios del domingo, confirmaron cifras oficiales publicadas por el Ministerio del Interior. Contabilizados el 98,1 por ciento de los votos, el aspirante del PS al Palacio del Elíseo tiene a su favor el 28,56 por ciento frente al 27,09 del presidente Nicolás Sarkozy, de la Unión por un Movimiento Popular.
Los colegios electorales abrieron hoy a las 8:00 de la mañana (06:00 GMT) para recibir a 45 millones de franceses convocados a la primera vuelta de los comicios presidenciales, donde la incógnita será el nivel de abstención. Un total de 85 mil centros receptores de votos habilitados en centros públicos acogerán a los electores hasta las l8:00 horas en las zonas rurales y hasta las 20:00 en las grandes ciudades.
Cada uno tiene su ángel, su mensajero o su hacedor de milagros. El de Nicolas Sarkozy se llama Patrick Buisson, su principal consejero, el estructurador del discurso que Sarkozy ofreció a lo largo de esta campaña y que lo llevó a los parajes de la extrema derecha: “la Francia fuerte”, un mensaje articulado en torno al trío conceptual “trabajo, patria y familia”. Patrick Buisson es un hombre de la ultraderecha. El guió a Sarkozy en el camino obsesivo del “remake” de la elección presidencial de 2007, es decir, recuperar el voto del ultraderechista Frente Nacional llevando a cabo un basto operativo de seducción.
Los votantes parecían preparados para darle la espalda al conservador Nicolas Sarkozy el domingo, en la primera ronda de una elección que podría otorgar a Francia su primer presidente de izquierda en 17 años, en medio de renovados temores por la crisis de deuda en la zona euro. Una economía frágil y un profundo disgusto por el estilo llamativo de Sarkozy dominaron la campaña, aunque también está en juego el compromiso de Francia de equilibrar sus finanzas públicas, mientras el débil crecimiento amenaza las metas de reducción del déficit en la segunda economía europea.
El incremento de los esfuerzos por la aprobación de la llamada Regla Buffet parece ser hoy el nuevo pivote sobre el cual se apoya la campaña por la reelección del presidente de Estados Unidos Barack Obama. Hasta hace pocos días, los principales titulares de la prensa estadounidense reflejaban la prioridad de la actual administración respecto a la certificación constitucional de la reforma de salud impulsada por el mandatario en 2010, decisión en manos de la Corte Suprema de Justicia.