La necesidad de esclarecer las violaciones a los derechos humanos durante el golpe y de romper el círculo de impunidad en Honduras, así como la amenaza que representa esa ruptura constitucional para América Latina y el papel que ha jugado Estados Unidos en este contexto, son algunos de los temas tratados por el Premio Nobel de la Paz y representante de la Comisión de Verdad (CdV), Adolfo Pérez Esquivel, en entrevista brindada a Sirel durante su estadía en Honduras.

Encadenados y con símbolos de las heridas que sufre el pueblo hondureño por la represión, más de una veintena de indígenas exigieron a la Organización de Naciones Unidas (ONU), el envío de una comisión de alto nivel para investigar violaciones a los derechos humanos en Honduras, que se condene al gobierno y que se expulse a los diplomáticos nacionales en ese organismo multilateral.

La policía y el ejército hondureño perpetraron, este jueves, una fuerte represión contra manifestantes que protagonizaron protestas populares en diversas localidades de esa nación centroamericana. Informó el portal web www.tercerainformacion.es que en la capital hondureña, personas que protestaban frente al Sindicato de Trabajadores de la Industria de Bebidas y Similares (Stibys) fueron reprimidas con gases lacrimógenos y perseguidas por las fuerzas del orden público.

La Comisión de Verdad (CdV) de Honduras y el Centro de Derechos Constitucionales (CCR) de Estados Unidos, juntaron esfuerzos para tratar de conseguir todas las informaciones disponibles acerca del conocimiento y posible involucramiento de instituciones y agencias norteamericanas en el golpe de Estado. Mientras tanto, no para la violación a los derechos humanos en el país centroamericano.

La Policía Nacional de Honduras, en conjunto con algunos miembros del Ejército, volvieron a reprimir este miércoles una marcha organizada por estudiantes y maestros en rechazo a una ley que promueve la privatización de la educación. Los uniformados provocaron intoxicación a varios de los alumnos con gases lacrimógenos.

Sólo tres de los 11 casos de periodistas asesinados en Honduras durante el 2010 han sido procesados, debido a los pocos avances investigativos realizados por las autoridades. El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera Avilés, admitió la lentitud en los procesos judiciales, la cual justificó con la ausencia de los medios científicos para hacer las averiguaciones sobre las muertes.