Las manifestaciones masivas contra la austeridad han hecho mella en las reuniones de ministros de la zona euro que diseñan los recortes y, aunque los funcionarios han reconocido el impacto de las protestas, defienden los recortes sociales como la única vía para salir de la crisis. Los indignados, que iniciaron la llamada Spanish Revolution y se han extendido por toda Europa se crecen en cantidad cada vez que convocan a una manifestación. Y es que mientras el gobierno español impone, sin piedad, paquetazos económicos a su propio pueblo, no le importa gastarse millones de euros en asesinar a la población libia junto a la OTAN.

En todo el mundo existen alrededor de 44 millones de desplazados internos y refugiados debido a las guerras y conflictos en 2010, informó este lunes la organización no gubernamental Consejo Noruego para los Refugiados (CNR). En una investigación realizada por la ONG, se indicó que la cifra es un récord desde el comienzo del tercer milenario, reseñó la agencia AFP. Según el informe, de los 43,7 millones de personas desplazadas, 27,5 millones lo son en su propio país, mientras que los 16,2 millones restantes debieron huir al extranjero.

Lo que la OTAN llama Operación Protectora Unificada ha suministrado a la Alianza el marco para que pueda seguir reclutando a participantes en la Cooperación por la Paz como Suecia y Malta, los afiliados a la Iniciativa de Cooperación de Estambul como Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos y los miembros de la cooperación del Diálogo Mediterráneo Jordania y Marruecos para la red mundial belicista del bloque. Suecia, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos también tienen personal militar asignado a la Fuerza Internacional de Ayuda a la Seguridad de la OTAN en la guerra en Afganistán que ya dura casi diez años. En el primer caso, tropas de la nación escandinava han estado involucradas en su primer rol de combate en dos siglos, matando y muriendo en Afganistán, ha suministrado ocho aviones de guerra para el ataque a Libia y pronto se sumarán fuerzas marítimas.

La OTAN se arriesga a perder la propaganda de la guerra ante el líder libio Muammar Gaddafi por las acciones en las que han muerto civiles, dijo el lunes el ministro italiano de Exteriores. La OTAN admitió el domingo que había destruido una casa en Trípoli en la que, según las autoridades libias, fallecieron nueve civiles, un incidente que siembra nuevas dudas en la Alianza sobre su misión en Libia. “La OTAN está poniendo en peligro su credibilidad, no podemos arriesgarnos a matar civiles”, dijo el titular italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, a periodistas antes de una reunión de los ministros de Exteriores en Luxemburgo donde iban a discutir los modos de ayudar a los rebeldes que se oponen a Gaddafi.

La OTAN admitió el domingo que sus armas habían destruido una casa en Trípoli en la que funcionarios libios dijeron que habían muerto nueve civiles, un incidente que probablemente sembrará nuevas dudas dentro de la alianza sobre su misión en Libia. El ataque a la vivienda fue el caso más claro hasta la fecha de que los bombardeos de la OTAN han causado varias muertes civiles, y se ha dado en un momento en que la OTAN ya sufre tensiones por una campaña que se ha tomado más tiempo y recursos de lo que esperaban sus partidarios.

Aviones de la OTAN atacaron accidentalmente una columna de las fuerzas rebeldes libias en la zona de Brega el 16 de junio, reconoció el sábado la Alianza Atlántica en Bruselas. La Alianza afirmó en un comunicado que tras estudiar informes según los cuales un ataque aéreo aliado alcanzó a fuerzas de la rebelión libia cerca de Brega el jueves, “la OTAN puede confirmar que los vehículos atacados formaban parte de una patrulla de la oposición”.