El secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates, dijo el jueves que la guerra aérea en Libia ha costado a Estados Unidos hasta ahora alrededor de 750 millones de dólares, más de lo inicialmente previsto por el Pentágono. “Es probable que en este punto estemos cerca de los 750 millones de dólares”, informó Gates a los soldados durante una visita a Camp Lejeune en Carolina del Norte.
Ataques aéreos de la OTAN cayeron sobre el extendido complejo de Moamar Gadafi en Trípoli y otros tres lugares el jueves por la mañana, horas después de que el líder libio apareció en la televisión estatal, la primera vez desde que su hijo muriera hace casi dos semanas durante otro ataque de la alianza atlántica. Las explosiones retumbaron por toda la capital libia y ambulancias corrían por la ciudad luego de que explotara el último misil.
La televisión estatal Libia difundió este miércoles imágenes del líder, Muammar Al Gaddafi, durante una reunión celebrada en el hotel Rixos, en la capital, Trípoli, con representantes de las tribus del país afircano y miembros del Gobierno. El enviado especial de teleSUR a Libia, Rolando Segura, informó a través de su cuenta de Twitter que “TV Libia mostraron a Gaddafi hoy en salón hotel Rixos recibiendo pésame de representantes tribus y personalidades de Gobierno” y confirmó que uno de los participantes exclamó “saldrás victorioso”.
¿Quién no ha escuchado aviones surcar los cielos? Primero el sonido intenso, aparece y luego se disipa, poco a poco, hasta desaparecer. Pero la sensación es diferente cuando una y otra vez, sofisticadas naves aéreas militares regresan a la caza de algún ¨objetivo”, dispuestas a destruir y matar con ¨precisión quirúrgica¨.
Varias explosiones, aparentemente de ataques de la OTAN, se escucharon anoche en las inmediaciones del complejo residencial de Muamar el Gadafi en Trípoli, así como en otras zonas de la capital libia, según manifestaron hoy testigos a la cadena de televisión catarí Al Yazira.
Aviones militares de la OTAN intensificaron hoy los bombardeos contra posiciones del Ejército libio en Misratah y en esta capital, mientras los rebeldes recibieron, vía Catar, los primeros pagos por la venta de petróleo. Fuentes gubernamentales en Trípoli aseguraron que algunos objetivos militares fueron alcanzados por las bombas de la aviación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), aunque también se reportaron daños a instalaciones civiles.