La Liga Árabe dará apoyo político y material a la oposición siria y pedirá al Consejo de Seguridad la formación de una fuerza conjunta arabo-onusiana para poner fin a la violencia en Siria, donde los activistas antirrégimen denuncian una crisis humanitaria en Homs. La organización panárabe “abrirá canales de comunicación con la oposición siria y le suministrará todas las formas de apoyo político y material” posibles, según el comunicado final de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores este domingo en El Cairo.

La confirmación fue realizada por el viceministro de Exteriores de Rusia, Mijail Bagdanov, luego que ayer un diario digital israelí admitiera esta posibilidad, reseñó la agencia Inter Tass. Según la información difundida, estos comandos estarían a cargo de la creación de cuatro centros de operaciones especiales en Homs, desde donde se facilitará las incursiones de grupos mercenarios procedentes de la fronteriza Turquía.

Por otro lado, el Gobierno de Bashar Al Assad informó este viernes que las autoridades encontraron fusiles de precisión, granadas, artefactos explosivos, proyectiles de mortero y misiles de tipo Hawk procedentes de Israel y Estados Unidos. El arsenal fue encontrado en el barrio de Bab Amro, en la ciudad de Homs. Desde que se inició la oleada de atentados violentos el pasado mes de marzo, el presidente sirio acusa a países extranjeros de querer desestabilizar el país debido a intereses geoestratégicos en la región.

El drama sirio actual está lejos del acostumbrado filme barato hollywoodense en el que todo es obvio como “los buenos contra los malos”. La suspensión de la misión de los observadores de la Liga Árabe; el doble veto de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU; la creciente violencia, sobre todo en Homs y algunos suburbios de Damasco: Todo lleva a temores generalizados en el mundo desarrollado de una insurrección armada respaldada por Occidente que trate de repetir el caos de Libia, un país “liberado” que ahora está regido por milicias fuertemente armadas. La caída de Siria en la guerra civil abriría la puerta a una conflagración regional aún más horrible.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Liu Weimin, rechazó que su país suministre armamento a Siria y calificó de infundadas esas afirmaciones. “Semejantes reproches son totalmente infundados e inadmisibles para China”, aseguró, de acuerdo a un reporte de RIA Novosti. Indicó que China asume con seriedad y responsabilidad la exportación de material bélico, al tiempo que acata los tratados internacionales, leyes nacionales y “mantiene bajo estricto control la totalidad de sus exportaciones militares”.

Arabia Saudita redactó un nuevo proyecto de resolución sobre Siria que apoya la iniciativa de la Liga Árabe que prevé la dimisión de Bashar al Assad y es similar al documento vetado el pasado 4 de febrero por Rusia y China, que lo consideraron unilateral.