Siria denunció ante organizaciones internacionales que países de la región están detrás del “espantoso doble atentado terrorista en Aleppo que se enmarca en una injusta campaña contra el pueblo sirio”, según una declaración de su cancillería. El Ministerio del Exterior envió una carta de condena a los secretarios generales de la ONU, de la Liga Árabe, del Consejo de la ONU sobre Derechos Humanos y de la Organización de Países Islámicos, cuyo texto publica hoy aquí la prensa.

El viceministro ruso Serguei Ryabkov acusó a Occidente de ser “cómplice” en el empeoramiento de los disturbios en Siria. Los estados occidentales son “cómplices en el proceso de inflamar la crisis”, dijo el viernes y indicó que los países han “empujado a la oposición siria a la violencia”.

Ante el veto de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU a sanciones al gobierno sirio de Bashar Assad, planteadas por la coalición que encabezó Estados Unidos en la guerra de agresión contra Libia, más la Liga Árabe, las reacciones del Potomac no se hicieron esperar. Fueron airadas, pero no inesperadas. La magnitud del evento se evidenció cuando el rechazo al veto por la embajadora de Estados Unidos en la ONU (algo “vergonzoso”, dijo) se acompañó con declaraciones de la secretaria de Estado Hillary Clinton y del presidente Barack Obama.

Rusia y China han vetado la propuesta de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria basándose en la existencia de grupos armados implicados en acciones terroristas, incluido el asesinato de civiles. Estos grupos armados han estado actuando desde que estalló el “movimiento de protesta” en Daraa, al sur de Siria, en marzo de 2011.

El gobierno sirio aseguró hoy que en su ofensiva contra los grupos terroristas en la ciudad de Homs ha encontrado fusiles de precisión y misiles procedentes de Israel y EE.UU., según la agencia oficial de noticias siria Sana. La agencia indicó que los citados fusiles son “de buena calidad“, sin especificar cómo ha discurrido la operación de las fuerzas de seguridad en el barrio de Bab Amro, donde se encontró el arsenal.

Al margen de las reuniones de la XXV Conferencia Internacional para la Unidad Islámica celebrada en Teherán, el presidente iraní Mahmoud Ahmadinayad se reunió con el gran Muftí de la República de Siria, Dr. Ahmad Bader Addin Hassoun, donde afirmó que el gobierno y el pueblo de Irán siguen apoyando a Siria y a sus posturas que abrirán paso a la construcción de la Moderna Siria.