Como parte del seguimiento de la dirección del país a este asunto, en la tarde de este miércoles tuvo lugar un nuevo encuentro del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con expertos, científicos e investigadores para temas de Salud.
En el inicio de la Mesa Redonda sobre el impacto de los arbovirus en la salud de la población cubana, la doctora Ileana Morales Suárez, directora Nacional de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública (Minsap), informó que el chikungunya presenta en 2025 un panorama dinámico con focos muy altos de transmisión en 40 países a nivel mundial.
Este miércoles, directivos del Ministerio de Salud Pública (Minsap) y expertos en arbovirosis, comparecieron en la Mesa Redonda para abordar la compleja situación epidemiológica del país y la estrategia del organismo para enfrentarla. La Dra. C. María Guadalupe Guzmán Tirado, directora del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del IPK, puso en contexto la situación epidemiológica actual de los arbovirus, enfatizando en el chikungunya.
Desde el Palacio de la Revolución, donde confluyeron especialistas en diversas aristas que tienen que ver con defender la salud, y entre quienes había rostros conocidos de quienes aportaron mucho con sus saberes cuando Cuba enfrentó el coronavirus, el Jefe de Estado convocó a encuentros semanales para, desde la ciencia, aportar análisis y propuestas de soluciones a la epidemia de casos con Síndrome Febril Inespecífico, provocada, sobre todo, por arbovirosis.
El director nacional de Higiene y Epidemiología, Francisco Durán, informó en conferencia de prensa que se mantiene una transmisión activa de arbovirosis en el país. El dengue ha mostrado una tasa de incidencia elevada en las provincias de Pinar del Río, Mayabeque, Cienfuegos y Villa Clara durante la última semana.
Viajeros internacionales con elevado riesgo de contraer la fiebre amarilla serán vacunados a su llegada a Cuba, informó recientemente un comunicado de las autoridades de Salud en Santiago de Cuba. De acuerdo con el texto, la mayor de las Antillas no presenta transmisión de esta arbovirosis desde 1904, por tanto, no es una nación con riesgo de propagación de la enfermedad.