Sequía y guerra desatan crisis humanitaria Cuerno Africa
Rasheed Hassan tuvo que abandonar a su hijo cuando huyó de la guerra en Somalia para ir a la vecina Etiopía. Sus otros dos hijos ya habían muerto a tiros cuando quedaron atrapados en el fuego cruzado cerca de su casa. Hassan, de 42 años, caminó por ocho días llevando sus pertenencias en un carrito tirado por un burro hasta llegar a un campo de refugiados que se ha convertido en hogar de miles de personas que huyen de la guerra y ahora de una segunda amenaza: la sequía.