El campo de detención de Guantánamo, ubicado dentro de la base ilegal que Estados Unidos (EE.UU.) mantiene en la bahía homónima de Cuba, cumplirá una década este once de enero a pesar de la promesa de clausurar esta cárcel hecha por el presidente Barack Obama. Cuatro meses después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que destruyeron el entorno del World Trade Center en Nueva York (este de EE.UU.), llegaron a esta prisión militar los primeros prisioneros capturados en Afganistán, por órdenes del entonces Jefe de Estado, George W. Bush. Los prisioneros arribaron encadenados de pies y manos, enfundados en trajes enterizos de color naranja y con capuchas blancas sobre sus cabezas.