En 2016 me tocó escribir un artículo triste. Por primera vez en la historia de la humanidad, el dióxido de carbono en el aire superó las 400 partes por millón. Esa era una de las líneas rojas que tomábamos con referencia en la lucha contra el cambio climático. No era la primera que cruzábamos, pero, como dice el profesor Matt England, tenía un peso simbólico importante.
Cientos de miles de jóvenes se están manifestando a lo largo del mundo este viernes bajo el llamamiento Friday for Future; y España contribuye a engordar esa cifra con miles de chicos de institutos y universidades que se han sumado a esta revuelta generacional.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuestionó este jueves el cambio climático e indicó que a su país le iría bien “un poco de calentamiento global” para combatir las bajas temperaturas que se registrarán durante Fin de Año.
La XXIII Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 23) que tiene lugar en Bonn, Alemania, busca avanzar en las reglas de acuerdo de París para contener el calentamiento global. En COP23 se mostró especial interés en el papel de Estados Unidos, país gobernado por una administración que durante este año ha mostrado un preocupante desinterés al rechazar el Acuerdo de París.
Los científicos concluyeron que la probabilidad de que el calentamiento global sea provocado por el ser humano es del 95 %.
La conferencia climática COP21 es “una inmensa esperanza que no tenemos derecho a defraudar”, dijo hoy el presidente francés François Hollande al inaugurar el evento en presencia de 150 jefes de Estado y gobierno. “Nunca lo que ha estado en juego en una reunión internacional fue tan importante”, dijo Hollande, agregando que se trata “del futuro del planeta”.