La Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) y la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) discuten la posibilidad de unir ambas federaciones para la organización de una edición especial de la Copa América en el año 2016. Este evento se realizaría en el marco de la celebración del centenario de la Conmebol -fundada el 9 de julio de 1916- y reuniría a selecciones de todo el continente americano.

Sin duda el seleccionado charrúa fue lo mejor de la Copa en todo sentido, un verdadero equipo dentro y fuera de la cancha. Un grupo de caballeros y profesionales del deporte que son un espejo en el cual mirarse. Felicidades y la admiración total para un pueblo de sólo tres millones de habitantes que obtuvo su Copa América número 15 y se convirtió en el máximo ganador de la historia.

El delantero uruguayo Diego Forlán, autor de dos de los tres goles con los que su seleccionado venció 3-0 a Paraguay en la final de la Copa América 2011, manifestó su orgullo por ser “la tercera generación” de su familia que llega a la gloria en el certamen continental. “Estoy muy contento. Mi abuelo fue campeón, mi padre también y ahora yo. Nuestro apellido quedará marcado en la historia de Uruguay” dijo en referencia a Juan Carlos Corazo y Pablo Forlán, ganadores de otras ediciones del torneo continental.

Tras golear por 3 a 0 a Paraguay, Uruguay se consagró Campeón de la Copa América, logrando de esta manera su título número 15 que lo convirtió en el máximo ganador de la competencia superando a la Selección Argentina, que al igual que ellos poseía 14. Tras el merecido festejo del plantel charrúa dentro del campo de juego del “Monumental”, la alegría continuó en el vestuario y luego en el charter que los transportó rápidamente hacia Uruguay.

Decenas de miles de personas salieron a las calles de la capital uruguaya con banderas y fuegos artificiales para festejar el triunfo de la selección celeste, que este domingo se coronó campeona de la Copa América tras golear 3-0 a Paraguay en la final disputada en Buenos Aires. “Llegamos!!!!!!!!!!” escribió el jugador Diego ‘el ruso’ Pérez en su cuenta de Twitter tras aterrizar el vuelo charter que traía a la celeste de regreso a Uruguay, donde la aeronave era regada por chorros lanzados desde camiones de bomberos en la pista.

Ganó el equipo más querido. El más cercano a la gente. Un grupo que adivina el trabajo de un país que con sólo tres millones de habitantes es capaz de pintar la cara a los más grandes. Es la confirmación de un proyecto serio. Con la sub’17 uruguaya en la final del Mundial. Con el cuarto puesto en el pasado Mundial de Sudáfrica, la nominación de Forlán como mejor jugador. Algo pasa en Uruguay. Algo ocurre en sus despachos y en la dirección de Oscar Washington Tabárez. El modelo funciona.