El licenciado Reinaldo Taladrid Herrero, periodista de la Mesa Redonda, continúa en su habitual sección La Esquina en el abordaje de consecuencias de las revelaciones que han provocado la desclasificación de miles de documentos secretos, sobre el asesinato de J. F. Kennedy. Documentos en los que en la inmensa mayoría se habla más de lo que se hacía contra Cuba que sobre el asesinato en sí del presidente de Estados Unidos. Todavía muchos de ellos tienen páginas enteras en blanco o borradas.

El 3 de octubre de 1965 Ernesto Che Guevara de la Serna le escribía en su carta de despedida a Fidel Castro: He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la crisis del Caribe. Pocas veces brillo más alto un estadista que en esos días. Me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones identificado con tu manera de pensar, de ver y de apreciar los peligros y los principios.

El mundo recuerda 55 años de la llamada “crisis de octubre”, el episodio más complicado de la Guerra Fría, cuando Cuba aceptó la instalación de armas nucleares rusas en su territorio, para el resguardo de su soberanía; Estados Unidos descubrió las rampas de emplazamientos de cohetes y bloqueó a la isla. Los cubanos rememoran la tensión vivida en aquellas circunstancias.

Cueva de Los Portales, octubre de 1962. En su oficina de la jefatura, el comandante Ernesto Guevara analiza con varios oficiales la composición de la fuerza enemiga que amenaza con atacar el país.

La llamada indistintamente Crisis de Octubre, Crisis de los Misiles o Crisis del Caribe, transcurrida en sus momentos más álgidos del 22 al 28 de octubre de 1962, sigue siendo uno de los sucesos históricos más peligrosos que amenazaron a la humanidad, expuesta al borde de una guerra nuclear tal vez definitoria para su supervivencia.

Se cumplen 55 años de la Crisis de Octubre o crisis de los misiles, considerada como la más peligrosa que atravesó el mundo en la segunda mitad de la centuria pasada. La humanidad no debe olvidar este hecho donde estuvimos al borde de perecer en el holocausto nuclear, sobre todo para hacer lo posible por evitar su repetición.