Brasil, Argentina y Venezuela parecieran ser los ángulos del triángulo de agresión que proyecta la derecha latinoamericana y mundial, en su determinada postura por ocupar el espacio que las fuerzas progresistas ganaron desde comienzos de siglo en la región, después de que el Comandante Chávez llegara a Miraflores en 1998.
El curso de las medidas neoliberales que aplica el gobierno de Macri, la ofensiva contra Lula en Brasil y los impactos de las acciones de la derecha oligárquica en Venezuela, fueron ejes centrales del análisis que se desplegó en la Mesa Redonda de este miércoles, con el propósito de dibujar, sin ingenuidades, el panorama latinoamericano que se pretende apuntalar en los días que corren.
Sendos ataques a tiros contra actos en dos locales de agrupaciones de simpatizantes del kirchnerismo que provocaron heridos en las últimas 22 horas generan hoy en Argentina repudio por parte de referentes de diversos signos políticos. El primero de los atentados se produjo en un local de La Cámpora en el centro de Mar del Plata a la medianoche del viernes, mientras el otro ocurrió anoche contra uno que inauguraba Nuevo Encuentro en Villa Crespo, ciudad de Buenos Aires, donde dos mujeres militantes fueron heridas por impacto de balas.
De 167 asientos en disputa, la oposición ganó 99 y el chavismo 46. Y aunque quedaban 22 escaños de la Asamblea Nacional por ser definidos, esa mayoría le asegura a la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) los curules que ellos querían para desmontar el proyecto revolucionario venezolano.
La gran consigna de la multitudinaria marcha opositora del 18F en Argentina fue el silencio. Los convocantes pidieron que fuera una manifestación no política y a-partidaria, sin banderas de ningún tipo. Pero, si la política se basa en la palabra; si la construcción de identidades políticas necesita de la argumentación, del uso del discurso para construir y disputar poder en el espacio público, ¿por qué la oposición eligió hacer una marcha del silencio?
La Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, tomó juramento este miércoles de los nuevos integrantes de su equipo de Gobierno desde la Casa Rosada, sede oficial del gobierno.
Fernández llegó a la sede gubernamental acompañada por parte de sus ministros, además de personalidades políticas del país. La mandataria fue ovacionada por grupos de jóvenes que le dieron la bienvenida a sus funciones, luego de que estuviera un mes retirada de la escena nacional tras una operación quirúrgica para retirarle un hematoma subdural.