Ciego de Ávila: no es solo buena la tierra
Los procesos agroindustriales en Ciego de Ávila, desde 2001, experimentan transformaciones que han redimensionado las ganancias y resultados de las diversas estructuras. Desde ese año, comenzaron a articularse nuevas prácticas vinculadas con el perfeccionamiento empresarial, las cuales tuvieron por primeros resortes los incentivos que se evidenciaron en su fuerza laboral.