Libia no es una fiesta de la democracia sino un nuevo dolor de cabeza para la OTAN
La mayor parte de novedades que llegan de Libia describen las atrocidades cometidas por los insurgentes que llegaron al poder. Además de la exhibición del cuerpo del dictador libio derrocado, Muamar Gadafi, en el frigorífico de un supermercado en la ciudad de Misrata, salieron a la luz pública otros detalles relacionados a la revolución en Libia. Los representantes de la organización internacional de derechos humanos HRW descubrieron cadáveres de 53 presuntos partidarios de Muamar Gadafi ejecutados la semana pasada en la ciudad de Sirte por los rebeldes de Misrata que hacen la vista gorda ante las ordenes del CNT de Bengasi.