Estados Unidos, que vio cómo Standard Poor’s degradaba por primera vez en la historia su calificación máxima desde “AAA” hasta “AA+” el pasado viernes, puede tardar casi una década en recuperar la matrícula de honor de su deuda soberana si las lecciones del pasado se repiten. Ningún país cuya calificación máxima haya sido rebajada por esa agencia ha logrado recuperarla en menos de nueve años, recordó hoy durante una conferencia de prensa telefónica el director general de S P, John Chambers, quien de cualquier modo precisó: “cada país tiene sus propios tiempos, no estamos sugiriendo ningún plazo”.