Un herido cada 30 segundos. Ese era el ritmo esta mañana, contado reloj en mano. Algunos llegaban en ambulancias, otros a bordo de pequeñas motocicletas chinas Dayun: conductor, herido y acompañante, abriéndose camino entre la multitud. Había tres hospitales de campaña en la plaza de Tahrir y numerosas zonas donde quienes ya habían recibido curas eran tendidos sobre mantas. Un médico comentaba que el material más usado eran bombonas de oxígeno para las asfixias, pomadas para las quemaduras, vendas para las fracturas y analgésicos.

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Navanethem Pillay, llamó a las autoridades de Egipto a poner fin a la represión violenta de las manifestaciones e investigar las muertes de civiles durante los disturbios que sacuden el país por quinto día consecutivo. “Llamo a las autoridades de Egipto a poner fin al uso obviamente desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes congregados en la plaza Tahrir (El Cairo) y otras partes del país”, declaró Pillay al tachar de inadmisible el uso del gas lacrimógeno, bolas de goma y arma de fuego contra gente desarmada.

Este martes, por quinto día consecutivo, miles de egipcios se congregaron en la plaza Tahrir de El Cairo ante la amenaza de que la Junta Militar que asumió el poder tras el derrocamiento de Hosni Mubarak en febrero de este año logre la aprobación de una Constitución que le permita perpetuarse en el poder. El lunes, el gabinete de gobierno egipciEgipcio, Tahrir, o liderado por el primer ministro Essam Sharaf, anunció su dimisión, en rechazo a la escalada de represión iniciada el viernes contra los manifestantes y que ha dejado como saldo cerca de 2.000 heridos y 35 muertos.

El ministro de Salud de Egipto informó este sábado que al menos tres personas murieron y mil 049 resultaron heridas durante los choques entre manifestantes y las fuerzas de seguridad registrados la noche del viernes en los alrededores de la embajada de Israel en El Cairo. Los disturbios comenzaron después de la oración del viernes cuando miles de personas se reunieron para protestar en la plaza Tahrir de El Cairo. Los manifestantes exigen mayor velocidad e intensidad en el proceso de transición del poder a las autoridades civiles.

Aproximadamente 230 personas resultaron heridas en El Cairo, Egipto, cerca de la sede del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), en Abbasiya, donde terminó una marcha, iniciada en la plaza Tahrir, realizada para demandar que se aceleren las reformas en el país. Un despacho de la agencia oficial egipcia de noticias MENA, reseña que el Ministerio de Salud informó que 39 de los lesionados fueron llevados a cuatro hospitales y el resto fueron atendidos en el lugar.

Los manifestantes de la Plaza Tahrir de El Cairo, que desde el viernes pasado ocupan el lugar, afirmaron este domingo que continuarán con sus protestas a pesar de las promesas de reforma anunciadas por el primer ministro, Essam Sharaf. En tanto, el ministro del Interior egipcio, Mansour Essawi, aseguró al premier que despedirá a los agentes sospechosos de haber participado en la muerte de manifestantes durante la revuelta de enero pasado. Lo informó el ministro a la agencia Mena y al periódico Masri el Youm, luego de reunirse con el premier, que anoche, en un discurso por televisión, prometió varias medidas para intentar bajar la tensión y el descontento de los manifestantes.