Un G7 de seis contra uno
El G7 concluyó su cónclave de Taormina (Sicilia) sin evitar lo inevitable. La reunión de los países más ricos del mundo comenzó con vocación de unidad, pero acabó evidenciando la gran brecha que separa al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, del resto de sus socios. El eje de la discordia fue la lucha contra el cambio climático. La canciller alemana, Angela Merkel, lo expuso sin disimulos: “Vivimos una situación de seis contra uno”.