Peculiar ha sido la Convención Republicana, limitada en su aparición mediática por el paso de la tormenta tropical Isaac por las aguas de Tampa, Florida, justo al comienzo del foro que es un importante momento del proceso electoral presidencial en Estados Unidos, porque resume las elecciones primarias y los delegados del partido, salidos de ellas, son los que eligen al candidato presidencial para la contienda del 6 de noviembre.
Son dos las funciones básicas de la Convención, la nominación del candidato presidencial y el vicepresidente designado por este, y cumplir la tarea de formular la declaración de principios o Plataforma electoral, que fue divulgada con anterioridad. Pero en este caso, tuvo como característica que la elección fue una bola cantada previamente, porque se definió con claridad a Mitt Romney como el aspirante a la presidencia y este nombró con varios días de antelación al congresista de Wisconsin, Paul Ryan, como su acompañante en la boleta.