Uno de los recursos más utilizados por las fuerzas armadas de Estados Unidos en sus operaciones son sus drones, es decir, su flota de aviones no tripulados (Predator, Reaper, Avenger, etc) con los que realizan misiones de vigilancia y ataque sin poner en peligro la vida de sus pilotos (que controlan los aviones desde bases que están a miles de kilómetros de distancia). El año pasado, la flota de aviones no tripulados de la Fuerza Aérea de Estados Unidos tuvo que ser puesta en tierra cuando se detectó en una de las bases de control que los sistemas habían sido infectados por malware (concretamente un keylogger) que tenía como origen un disco duro portátil infectado con un virus vinculado al juego Mafia Wars.