A Alicia Alonso, In aeternum…
Con aquellas zapatillas de raso me dio una parte de su vida. Era el 2 de noviembre de 1978, aniversario de la puesta en escena de Gisselle. Consagraba así una amistad que se forjó en el espacio de los años, puesta a prueba en circunstancias difíciles, cuya memoria solo nos pertenece a ella y a mí.