El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, siglas en inglés), José Graziano da Silva, señaló recientemente en una entrevista con Xinhua durante la 31 conferencia regional de la FAO celebrada en Hanoi (Vietnam) que cada vez parece más difícil erradicar el hambre del mundo porque se observan nuevos obstáculos debidos al impacto del cambio climático, los desastres naturales regulares, las políticas comerciales de los exportadores de alimentos y el aumento de los precios de los mismos.

Los precios de los alimentos experimentaron en enero último un incremento del dos por ciento respecto al mes precedente, impulsados por el clima adverso en regiones como Europa y Suramérica, informó este jueves la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO). Según el referido ente, el indicador que mide ese parámetro se ubicó en 214 puntos, con un avance de cuatro unidades.

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) alertó este miércoles sobre la elevada inseguridad alimentaria en Sudán del Sur, con amenazas de hambruna para millones de personas. En un informe conjunto con el Programa Mundial de Alimentos, la FAO señaló que las malas cosechas, el alza de precios, los conflictos y el desplazamiento de la población aumentan el riesgo de hambre.

Este año, el tradicional balance anual que nos hace reflexionar sobre los éxitos y fracasos de los últimos doce meses y mirar hacia delante, tiene para mí un significado especial. El pasado mes de junio supuso un punto de inflexión en mi vida, con mi elección como Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Ocupo el cargo desde el 1 de enero y mi labor será que esa fecha se convierta en otro punto de inflexión, en este caso en la lucha contra el hambre.

El alto precio de los alimentos, el cambio climático, y la falta de correspondencia entre la producción de nutrientes y el crecimiento poblacional, constituyen factores que mantendrán la crisis alimentaria mundial en el presente año.

Marcio Porto, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Cuba, comentó este miércoles en el programa televisivo Mesa Redonda, las posibles acciones a realizar internacionalmente para frenar un fenómeno que afecta a más de mil millones de personas.

El funcionario hizo énfasis en la obligación de los gobiernos del planeta de proteger recursos naturales como el agua y los suelos, y de invertir en producciones agrícolas y en tecnología e investigación científica en ese sector, con el objetivo de diversificar los cultivos y lograr la sostenibilidad.

El año que termina ha quedado marcado como uno de los más difíciles para el país en materia agrícola y alimentaria. Los rezagos históricos que acusan los entornos rurales y quienes habitan en ellos se vieron agravados, en el curso de estos 12 meses, por el efecto de fenómenos naturales como heladas, inundaciones y la sequía más grave en siete décadas, que en conjunto afectaron a 70 por ciento de la superficie cultivada del país, ocasionaron la pérdida de cientos de miles de cabezas de ganado y derivaron en problemas de alimentación y acceso al agua potable en amplias franjas del territorio. Sin embargo, todo parece indicar que las consecuencias sociales de estos fenómenos no se han expresado aún en toda su crudeza.