Carta de un Premio Nobel de la Paz a otro
Estimado Barack Obama, más que una carta, la intención es tratar de darte una mano desde América Latina frente a la crisis económica, política y de valores que afecta a EEUU, Europa, Grecia y otros países del mal llamado “primer mundo”. Siempre afirmé que somos un solo mundo mal distribuido y ahora la crisis les toca a los intocables. Como Fausto que vendió su alma al diablo por un amor, lo grave es que algunos países vendieron su alma a la Bolsa que los ha embolsado, y les está reclamando el pago de la deuda más los intereses; semejante al Mercader de Venecia que reclama el pago de la deuda, con una libra de carne de su propio cuerpo.