La Unión Cuba-Petróleo (Cupet) informó del arribo, al muelle de la refinería Ñico López de La Habana, del buque que transporta el gas licuado de petróleo (glp) con destino a la población y centros estatales. La entidad detalló que, este domingo comenzó la distribución hacia las provincias occidentales: La Habana, Artemisa, Mayabeque y Pinar del Río.
A partir del día 4 de noviembre se verá afectado el abastecimiento a los puntos de venta de La Habana, Artemisa y Mayabeque, anunció este viernes la Empresa de Gas Licuado. Según la fuente, la afectación se debe a demoras en la descarga del barco por el proveedor y, unido a esto, hubo un cambio imprevisto de las formas de pago, al ser retirado el crédito.
La venta de gas licuado del petróleo reinicia este sábado en los territorios de La Habana, Artemisa y Mayabeque, según anunció recientemente Iván Agustín Lora Alfredo, director de la Empresa de Gas Licuado para estas demarcaciones. De acuerdo con la fuente, el servicio se había afectado debido a demoras en la operación de descarga de glp en la provincia de Santiago de Cuba.
Cuando el buque con gas licuado de petróleo (GLP) atraque en la Ciudad Héroe, estimado para el martes 15 de octubre, se iniciarán de inmediato las operaciones de recepción, almacenamiento, llenado y distribución de cilindros hacia los puntos de venta en las provincias orientales, según detalló una nota de la Comercializadora de Combustibles Santiago de Cuba.
Tras la llegada del gas licuado de petróleo (GLP) a los puertos de La Habana y Santiago de Cuba, se inició el proceso de envasado y distribución, según comunicó la Unión Cuba-Petróleo. A los consumidores se les ha informado que el servicio de venta se restablecerá gradualmente en las provincias occidentales y orientales, y más adelante en la región central.
Pese a las limitaciones de recursos financieros y materiales, la Empresa de Conformación de Metales, de Matanzas, entregará en el actual año una cantidad superior a los 100 000 cilindros de gas, entre nuevos y reparados. En total serán más de 40 000 nuevos recipientes de diez kilogramos, y cerca de 70 000 reparados, empleados por la población para la cocción de los alimentos.