Representantes de Estados Unidos, Europa y la Liga Árabe resuelven aplicar resolución de la ONU que establece zona de exclusión aérea y posible uso de la fuerza, bajo el argumento de que el líder libio Muammar Gaddafi no ha hecho caso de las exigencias de la comunidad internacional.
La Cumbre extraordinaria de París sobre Libia comenzó hoy con un almuerzo de trabajo en el Palacio del Elíseo y la presencia de todos los actores principales, proclives a impulsar una intervención militar en esa nación árabe. En medio de informaciones confusas desde Libia, incluidas advertencias a occidente de su líder Muamar el Gadafi, promesas de cese del fuego y hasta llamados al diálogo, numerosos países mantenían aquí la intención de ir adelante con una operación militar.
El líder libio, Muammar Al Gaddafi, envió misivas este sábado a los presidente de Estados Unidos, Barack Obama; de Francia, Nicolás Sarkozy; y el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, en la que advierte que “se arrepentirán si intervienen en los asuntos internos de Libia”.
Los líderes de Sudáfrica, Uganda, Mauritania, Congo y Mali formarán un panel que viajará a Libia para ayudar a poner fin a la violencia en el país, anunció la Unión Africana en la noche del viernes. “Se estableció una comisión ad hoc (…) para que se acerque a todas las partes en Libia, facilite un diálogo entre ellos, y que involucre a los socios de la UA (…) para una rápida solución de la crisis en Libia”, dijo el bloque.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió este viernes la intervención en Libia, luego de la aprobación por parte del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de una zona de exclusión aérea sobre la nación del norte de África. El mandatario reconoció que las fuerzas militares estadounidenses están preparadas si es necesario para un ataque sobre el territorio libio, aunque negó que la Casa Blanca tenga pensado desplegar tropas terrestres.
Más de 50 bajas, entre militares extranjeros, soldados afganos e insurgentes se produjeron tras más de cuatro horas de combate en Bahram Chab, en la sureña provincia de Helmand. El reporte, divulgado en esta capital, está incluído en un comunicado de la insurgencia afgana publicado en el sitio web de la Agencia Kali Yuga, donde se denuncia el falseamiento de datos por el mando de las fuerzas ocupantes.