En el actual contexto político mundial, la XVI Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, celebrada en Teherán, la capital de la República Islámica de Irán, ha sido un éxito por el poder de convocatoria que hizo presentes a más de un centenar de sus miembros, 29 de ellos representados al más alto nivel, y por los resultados altamente positivos, tanto por los significativos temas abordados como por la ratificación de los principios del movimiento y la unidad en torno a ellos.
Los intentos de hacer fracasar el encuentro no prosperaron a pesar de la intensa campaña mediática, y de las presiones procedentes de Estados Unidos, de sus aliados de la OTAN y de Israel. Tampoco pudieron introducir divisiones y el grupo de asuntos que constituyen la agenda central de los NOAL fueron abordados y se discutieron a fondo con resultados positivos.