La posibilidad de un enfrentamiento con Irán o Siria ha destacado para los planificadores militares estadounidenses el valor de las ciberarmas que pueden ser utilizadas en contra de un enemigo cuyos objetivos más importantes, tales como los sistemas de defensa aérea, no dependen de redes basadas en internet. Pero adaptar tales ciberarmas puede tomar meses o hasta años de arduo trabajo técnico.
Tal parece que, a no ser que ocurra un milagro pronto, los iraníes estarán recibiendo en su territorio el mejor regalo que, en los últimos años, Occidente le ha estado regalando a los países musulmanes, o sea, racimos de bombas inteligentes, brutas y analfabetas. En la última década, Irak, Afganistán y Libia las han recibido por toneladas. Siria ya tiene tantas papeletas que aún no me puedo explicar cómo ya no se ha sacado la rifa.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, amenazó este miércoles con recrudecer las sanciones “este verano” contra Irán, por el programa nuclear con fines pacíficos que adelanta el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad. Obama insistió en que Teherán está “violando la normativa internacional” y aseguró que las nuevas medidas “tendrán un efecto sobre la economía iraní”, reportó el canal de noticias Telesur.
La mayoría de los ciudadanos estadounidenses se oponen al posible uso de fuerza contra Irán y se pronuncian a favor de continuar la presión diplomática a Teherán, reveló un sondeo realizado por la organización independiente World Public Opinion y la Universidad de Maryland. “Una de las causas principales de que los estadounidenses no apoyan el posible ataque de Israel contra objetos nucleares iraníes es que no confían en la eficiencia de esta medida”, dijo el director del centro investigador, Steven Kull.
En el Medio Oriente hay fuertes intereses de las potencias Occidentales y de Estados Unidos. Las piezas que se juegan en el actual tablero de la región son más que elocuentes, como señalaron los especialistas invitados a la Mesa Redonda de este lunes. Las recientes conversaciones de altos funcionarios de organizaciones internacionales y miembros del gobierno sirio, no fructificaron dado el desconocimiento de los primeros sobre el papel de los grupos armados que desestabilizan el país en la actualidad.
“La manzana de la discordia radica en este momento, a mi entender, en la negativa de las partes occidentales de identificar los elementos armados que combaten al gobierno sirio, como factores de la violencia.
El ex Secretario de Estado, Henry Kissinger, dijo en una entrevista el domingo que EE. UU. debería asumir que Irán está activamente preparando desarrollar armas nucleares. Durante una entrevista en el programa GPS en CNN, a Kissinger, de 88 años de edad, le preguntaron si la amenaza de un arma nuclear iraní era tan grave que Israel necesitaría lanzar un ataque militar en el cercano futuro.