Galeano entusiasmado con los indignados
Algo así como lo que dicen los griegos y también los islandeses: “Esta deuda no es nuestra deuda”. Es decir, ¿por qué el mundo entero tiene que pagar los platos rotos de la bancarrota de los grandes banqueros, del capital financiero, de los especuladores sin freno? “Mandan los mercados”, dice otro letrero “pero yo no los voté”. Y eso es verdad, porque el FMI, que yo sepa, no se ha presentado a ninguna elección. Nadie los vota. ¿Quién vota al FMI?