El anunciado Día D que se pretendía presentar como punto de quiebre de la nación bolivariana no dejaba hasta horas de la tarde los saldos esperados. Los camiones de supuesta ayuda no entraron y, lo que es peor para Washington y sus acólitos: fueron retirados y convocados a una Cumbre.

La presunción de que los llamados que se dieron la semana del 23 de enero eran suficientes para producir un “efecto dominó” (la frase preferida de Iván Duque después de “cerco diplomático”) que haría que lealtad y soberanía político-militar migraran del susto y de forma automática al paragobierno de Guaidó sin mayor esfuerzo que lo que pudieran decir Pence, Rubio, Bolton y Pompeo.

Dentro de la propia oposición venezolana Guaidó no es un líder, nunca estuvo en la palestra pública, se quiere dar la imagen de un tipo limpio que estuvo en las “manitos blancas” en el 2007 cuando los estudiantes salieron a la calle. El autoproclamado presidente ya ha dicho “que los muertos no son un costo si no una inversión para el futuro”.

Hoy es noticia que un grupo de personas atacaron la embajada de Venezuela en Costa Rica, pues allí fue nombrada una embajadora paralela. La escalada de provocaciones va en aumento cercano a la fecha tope para un cambio de gobierno en Venezuela.

Lo situación en Venezuela es una noticia en construcción con reacciones constantes de diferentes sectores. El discurso de Trump fue muy agresivo hacia la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y se reitera que dentro de las opciones puede haber una intervención militar al efecto en Venezuela.

El Ministerio Público (MP) avanza en la recolección de pruebas en la investigación sobre usurpación de poderes, por parte del presidente de la Asamblea Nacional en desacato, Juan Guadió tras auto-proclamarse ilegalmente presidente interino, los elementos de convicción serán presentados públicamente, destacó este lunes el fiscal de la República, Tarek William Saab.