Tal parece que, a no ser que ocurra un milagro pronto, los iraníes estarán recibiendo en su territorio el mejor regalo que, en los últimos años, Occidente le ha estado regalando a los países musulmanes, o sea, racimos de bombas inteligentes, brutas y analfabetas. En la última década, Irak, Afganistán y Libia las han recibido por toneladas. Siria ya tiene tantas papeletas que aún no me puedo explicar cómo ya no se ha sacado la rifa.
En el Medio Oriente hay fuertes intereses de las potencias Occidentales y de Estados Unidos. Las piezas que se juegan en el actual tablero de la región son más que elocuentes, como señalaron los especialistas invitados a la Mesa Redonda de este lunes. Las recientes conversaciones de altos funcionarios de organizaciones internacionales y miembros del gobierno sirio, no fructificaron dado el desconocimiento de los primeros sobre el papel de los grupos armados que desestabilizan el país en la actualidad.
“La manzana de la discordia radica en este momento, a mi entender, en la negativa de las partes occidentales de identificar los elementos armados que combaten al gobierno sirio, como factores de la violencia.
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, acusó hoy en Nueva York a Occidente de haber manipulado el año pasado las decisiones de la ONU respecto a la protección de civiles en Libia. Ningún país debe tener el objetivo “de engañar a la comunidad internacional o de manipular las decisiones del Consejo de Seguridad” de la ONU, apuntó Lavrov durante una reunión de este órgano en Nueva York.
En un video difundido a través de un canal en YouTube se exhibe a un grupo de prisioneros de tez oscura, capturados en Tawergha, localidad del oeste de Libia, durante una jornada de agresiones ejecutadas por parte del brazo armado del Consejo Nacional de Transición. En la grabación, los mercenarios obligan a cerca de diez prisioneros a masticar la bandera de Libia mientras gritan frases como “”¡Cómete la bandera, perro! ¡Perro, ven aquí! ¡Cómete la bandera, tawergo! ¡Sucio perro! ¡Levantaos, perros!”.
Ex insurgentes libios han profanado tumbas cristianas y hebreas en un cementerio de la Segunda Guerra Mundial… una forma bastante extraña de ‘agradecerle’ a Occidente su amplio apoyo en el derrocamiento del régimen de Muammar Gaddafi. En internet se ha difundido una grabación en la que puede verse a un grupo de libios dando patadas a tumbas de soldados británicos e italianos, y rompiendo símbolos cristianos a martillazos en un cementerio.
Autoridades militares aseguraron este sábado haber capturado a Khamis Gadafi, hijo del extinto líder libio y a quien se creía muerto, mientras continúa en un limbo la suerte de su hermano Saif Al-Islam, apresado hace tres meses. Los principales noticieros televisivos de Libia y el periódico The Tripoli Post reportaron que exinsurgentes de la región de Zintan arrestaron a Khamis el viernes en la noche cerca de los poblados de Regdaleen y Jmail, en inmediaciones de la ciudad noroeste de Zuwara.