Siria rechaza la propuesta de Qatar de enviar tropas árabes a su territorio, al considerar que dicha medida agravaría la situación en el país porque dificultaría el trabajo de la misión de observación de la Liga Árabe y abriría la puerta a la injerencia extranjera, según ha informado una fuente oficial del Ministerio de Exteriores y Expatriados a la agencia estatal de noticias SANA.

La delegación de observadores de la Liga Árabe, que ya suman 163, continúan este domingo sus labores en Siria sin inconvenientes y de acuerdo con el plan trazado. Este fin de semana los veedores visitaron varias provincias, en particular hospitales. Los medios locales informaron que los inspectores se desplazaron por las provincias de Daraa (sur), Idleb (noroeste), Hama (centro) y Aleppo (noroeste). Este domingo, visitarán otras localidades del país árabe.

Damasco acusa a Washington de interferir en el trabajo de los observadores de la Liga Árabe, que actualmente se encuentran en ese país. Algunos expertos advierten que la injerencia de Washington en Siria podría degenerar en años de guerra civil y causar miles de muertos. El martes la Casa Blanca acusó a Damasco de no cumplir sus compromisos con la Liga Árabe, anunció que Washington enviará a un funcionario a El Cairo para mantener consultas con los representantes de la Liga, y dijo que ya es hora de que el Consejo de Seguridad de la ONU “aumente la presión” sobre el régimen sirio.

Siria reiteró su esperanza de los observadores árabes cumplan su labor de forma neutral y profesional al reflejar la realidad del país. “Esperamos que la misión sea neutral y profesional”, manifestó el vocero de la Cancillería Jihad Makdisi, quien aseguró que la parte siria brinda las facilidades necesarias para que el grupo de inspectores realice su trabajo acorde con los estipulado en el protocolo firmado con la Liga Arabe (LPA).

Los medios de prensa atlantistas y los de los países del Golfo afirman que el presidente al-Assad ordenó retirar los tanques que cercaban la ciudad de Homs, rellenar las trincheras alrededor de la ciudad, recoger los cadáveres de las calles y limpiar las prisiones para ocultar sus crímenes ante la visita de los observadores de la Liga Árabe. Afirman también que todo ese montaje resultó insuficiente porque 70 000 personas acogieron a los observadores con una manifestación contra el régimen en la plaza al-Saa, pero que los manifestantes fueron dispersados con gases lacrimógenos.

El jefe de la misión de observación de la Liga Arabe, el general sudanés Mustafá Dabi, ha señalado que no ha visto “nada espantoso” en la ciudad de Homs…Según Dabi, su equipo necesita más tiempo para inspeccionar Homs antes de dar un veredicto final, pero los residentes del distrito de Baba Amr, donde el equipo realizó una visita, han lamentado que los observadores no están respondiendo a sus quejas.