En un contexto de incertidumbre, se reaviva en Brasil la crisis política inaugurada en 2016 con la destitución de Dilma Rousseff, como lo demuestran las grandes manifestaciones tanto a favor como en contra.
Durante la época del Imperio, el capítulo brasileño de creatividad constitucional dejaba al tradicional “equilibrio de (tres) poderes” en suspenso frente a un “Poder Moderador” que debía tener, bajo ciertas circunstancias, potestad para resolver impases entre los otros Poderes
La democracias brasileña —casi inexistente— podría recibir este miércoles otra bofetada. Asestarla o no descansa en la decisión de apenas tres personas: el magistrado federal João Gebran Neto, juez relator de las sentencias de la Operación Lava Jato, y sus colegas Víctor Luiz dos Santos Laus y Leandro Paulsen.
El apoyo popular al exmandatario Lula frente a la posibilidad de su candidatura electoral ha sido confirmada por decenas de encuestas en los últimos meses, y fue palpado en el respaldo con que contaron las caravanas que desarrolló el año pasado por diferentes localidades remotas de su país.
Después de recorridos más de cuatro mil kilómetros por el Nordeste de Brasil, la Caravana de la Esperanza que conduce el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva entra hoy en su recta final.
Los más recientes acontecimientos ocurridos en Venezuela y en Brasil, fueron los temas en que centró el análisis del espacio televisivo Mesa Redonda de este lunes 21 de agosto. Calificadas como injerencista y prepotente, el nuevo paquete de medida es extraterritorial; pues “no solo prohíben a las empresas estadounidenses poder comerciar con PDVSA, sino que también lo prohíben para las empresas con capitales en Estados Unidos.