Desde el archivo: Mensaje de Fidel a la Mesa Redonda
Mi deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir. Pienso como Niemeyer que hay que ser consecuente hasta el final.