Cada grano de arena en el desierto sirio sabe que no habrá una intervención “humanitaria” de la OTAN justificada por su “responsabilidad para proteger” a fin de provocar un cambio de régimen en Damasco. Una guerra prolongada como en Libia no es factible – a pesar de que esos impecables practicantes de la democracia, la Casa de Saud, ya han ofrecido pagar por ella, generosamente. ¿Sin embargo la niebla de una guerra cercana sigue siendo impenetrable. ¿Qué se propone realmente la OTAN en Siria?

9 de abril de 2003 – Las tropas estadounidenses ingresan a Bagdad, a 20 días del inicio de la operación “Libertad Iraquí” que había comenzado el 19 de marzo. Cae el régimen de Saddam Hussein. 1 de mayo – El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, declara la guerra concluida y ganada. Pero Estados Unidos todavía llegará a tener 170.000 militares apostados en el país mediooriental.

De aquella “euforia” que los mercenarios libios mostraban ante las cámaras de las grandes corporaciones de noticias, poco queda. Ahora deben enfrentarse a la dura realidad: un país en ruinas, con altos índices de desempleo, escaso financiamiento y además con mucha incertidumbre sobre su futuro. ¿Cómo resolverán estos problemas?. Después del triunfo de los insurgentes apoyados por la OTAN los problemas de los libios continúan y no se vislumbra en las “nuevas autoridades” capacidad para enfrentar el desastre que crearon.

El activista y denunciante, Sibel Edmonds, informó el domingo que “grupos militares estranjeros, estimados en cientos de individuos”, han tomado posición en la ciudad de al-Mafraq al norte de Jordania en la frontera con Siria. Edmonds intentó contactar al Departamento de Defensa de EE. UU. para obtener la confirmación de los informes, pero no recibió respuesta.

Estados Unidos desocupó el domingo la base aérea paquistaní luego del plazo dado por Islamabad a raíz del enojo por los ataque aéreos de la OTAN el mes pasado que mató a 26 soldados, dijeron oficiales. El ejército paquistaní indicó en un comunicado que el último vuelo transportando equipos y personal estadounidense ha dejado la base de Shamsi, en la provincia suroeste de Baluchistán, completando un proceso que comenzó la semana pasada.

La OTAN ha comenzado los trabajos de instalación de los componentes estratégicos del escudo antimisiles norteamericano en Rumanía, pese al rechazo de Rusia, según informó este viernes Dmitri Rogozin, representante permanente de Rusia ante esta organización y dirigente de la Comisión parlamentaria para la Defensa. Además, los uniformados de la OTAN comenzaron ya a llegar al territorio de este país de Europa Oriental, precisó el diplomático ruso.