Según The Wall Street Journal el Pentágono y el Departamento de Estado acuden ahora a los contratistas de defensa para consolidar el “sistema democrático” y promover la estabilidad política en países de alto riesgo (países pobres en conflicto). De esta manera, los grandes contratistas del Pentágono, además de hegemonizar los contratos de ventas de armas a nivel mundial, ahora pueden participar de proyectos civiles para desactivar “potenciales crisis” que afecten a la “gobernabilidad democrática”, con programas tan simples como la asesoría de abogados o clases de reparación de autos.

Las bombas cayeron en instalaciones pertenecientes a la Guardia Popular y Revolucionaria, un extenso destacamento de elite leal al líder libio Muammar al Gaddafi, reportó PL. El portavoz oficial, Musa Ibrahim, indicó que 31 personas fallecieron como consecuencia de los bombardeos y denunció 60 ataques de la coalición internacional en un solo día. Lamentó que se trata de “uno de los días más terribles” desde que comenzasen los bombardeos y dijo que entre las víctimas también figura la población civil, de acuerdo con Europa Press.

La agresión de la OTAN a Libia y la actual crisis en Siria y Yemen acapararon hoy la atención de los panelistas de la Mesa Redonda de la radio y la televisión cubanas.

Los analistas Leonel Nodal, de Prensa Latina, Juan Dufflar Amel, del diario Trabajadores, y Wilmer Rodríguez, del Sistema Informativo de la Televisión, abordaron las diferentes aristas de los acontecimientos que conmocionan la vida política de las tres naciones del norte de África.

Al comentar despachos noticiosos y comentarios de la prensa internacional aparecidos en medios digitales, Rodríguez informó que en reciente reunión, los ministros de defensa de la Organización del Atlántico del Norte (OTAN) acordaron mantener la presión bélica sobre Libia como forma de derrocar al gobierno de Muamar al Gadafi.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) lanzó ayer, a poco más de dos meses del inicio de su intervención, su ataque más feroz sobre Trípoli, la capital y trinchera del líder de Libia, Muammar Khadafi. “A pesar de los bombardeos jamás nos someteremos”, desafió el legendario dirigente, cuya renuncia es, desde febrero, el reclamo más escuchado en las calles de su país. Pero Khadafi no fue el único que realizó advertencias, en una jornada en la que se perdieron las vidas de más de 30 personas.

Nuevas explosiones y vuelos rasantes de aviones de la OTAN estremecieron hoy esta capital, luego que el martes murieron al menos 31 personas en 60 bombardeos, básicamente contra un complejo residencial de Muamar El Gadafi. La aviación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) realizó su primera incursión a las 01:45 horas de este miércoles (23:45 GMT) en el área de Bab Al-Aziziyah, la más castigada ayer en la que fue la jornada más violenta desde el inicio de la agresión a Libia.

El vicario apostólico de Trípoli, el obispo Giovanni Innocenzo Martinelli, manifestó que los bombardeos sobre la capital libia son cada vez más “agresivos” y que hoy estallaron cuatro o cinco bombas, cuyo objetivo parece que fue la residencia de Muamar al Gadafi. Martinelli, en declaraciones a la agencia vaticana Fides, informó de que los bombardeos se produjeron a las once de la mañana (hora local), cuando él se encontraba en un hotel con una docena de periodistas.