Los rebeldes libios confirmaron hoy que comenzaron a recibir armas desde el exterior y reivindicaron victorias militares en Ajdabiya, pese a que una tormenta de arena está obstaculizando los bombardeos aéreos de la OTAN. Un dirigente del opositor Consejo Nacional de Transición (CNT), con sede en Benghazi, indicó que está en marcha el suministro de material bélico para combatir a las fuerzas leales a Muamar El Gadafi, aunque declinó revelar los países de donde provienen esos arsenales.

El presidente Obama insistió en que el coronel Khadafi será forzado a dejar el poder. Pero el pedido de Francia para comenzar ataques sobre blancos estratégicos logísticos, que previamente han estado prohibidos, puso de manifiesto que partes de la coalición se resignaron a la idea de que no habrá la rápida victoria que se esperaba.

Los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) tuvieron este sábado como blanco la ciudad libia de Sirte. Según informó la agencia de noticias libia Jana, los “agresores colonialistas cruzados” atacaron la localidad ubicada a 600 kilómetros al este de Trípoli, la capital, y que es habitada por 120 mil personas.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea (UE) se coordinaron este viernes para preparar una operación “humanitaria” en Libia con medios militares con el fin de “ayudar” a los rebeldes libios que mantienen una lucha contra las fuerzas del líder de la nación norteafricana Muammar Al Gaddafi.

La OTAN instó a Trípoli a retirar sus tropas de todas las localidades asediadas, incluso Brega, Ajdabiya, Zawiya, Misurata y otras ciudades. Y por último, el Gobierno libio debe asegurar inmediatamente “el acceso completo, seguro y sin obstáculos a la ayuda humanitaria para todos los libios que la necesitan”. Para cumplir estas condiciones la alianza tiene intención de mantener el ritmo acelerado de desarrollo de la operación militar y seguirá atacando las instalaciones de Gaddafi.

La televisión estatal libia reportó hoy que ataques aéreos causaron víctimas en Trípoli, donde reapareció públicamente Muammar Kadafi, en tanto los cancilleres de la OTAN acordaron mantener las operaciones militares hasta que cesen las acciones “contra la población civil” y se retiren las tropas del régimen.