Rusia dijo el viernes que se opone firmemente a cualquier operación extranjera en terreno en Libia y criticó al grupo liderado por Occidente por prometer ayuda a los rebeldes que luchan contra las fuerzas de Muammar Gaddafi. Tras negociaciones con su par chino Yang Jiechi, el ministro de Relaciones Exteriores Sergei Lavrov dijo que la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que autorizó la intervención militar en Libia “directa e inequívocamente descarta” operaciones en tierra.

Fracasó este martes el intento de las potencias occidentales, secundadas por el secretario General de la ONU Ban Ki-moon, de condenar al Gobierno de Siria en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por la delicada situación interna que atraviesa ese país árabe, aunque las discusiones proseguirán este miércoles.

“Debemos actuar en el marco del Derecho Internacional, conscientes de nuestra responsabilidad y mostrando preocupación por la gente de paz. Si la llamada “comunidad civilizada” echa todo su poderío encima de Libia y destruye su infraestructura creada por muchas generaciones, ¿cómo podemos calificarlo, como algo bueno o algo malo? En cuanto a mí, no me gusta”, dijo Putin a los periodistas.

El jefe del Gobierno ruso, Vladímir Putin, declaró hoy que nadie autorizó a líderes de otros países para que ajusticiaran al dirigente libio Muamar Gadafi. “Se estuvo hablando de la zona de exclusión aérea en Libia pero no cesan los bombardeos de los palacios… Primero decían que no desean la muerte de Gadafi y ahora dicen que sí. Pero ¿quién les autorizó? ¿Acaso hubo un juicio? ¿Quién ha facultado para ajusticiar a Gadafi?”, expresó Putin en una rueda de prensa al término de las conversaciones con su homólogo danés.

Este martes el Ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, anunció que su país no avalará una nueva resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU) donde se recurra al uso de la fuerza contra Libia. Lavrov indicó que Rusia sí apoyaría una decisión donde se “prevé el cese inmediato de la violencia y un llamado a las partes en conflicto para que acudan a la mesa de negociaciones”.

Este 26 de abril el mundo conmemora un cuarto de siglo de una de las catástrofes nucleares más graves en la historia: la explosión en el bloque número 4 de la central de Chernóbyl. Los países que más sufrieron la tragedia fueron Ucrania, Bielorrusia y Rusia. Para conmemorar el 25 aniversario de la catástrofe, los presidentes de Ucrania y Rusia, Víktor Yanukóvich y Dmitri Medvédev, respectivamente, se han reunido hoy en Chernóbyl.