La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) asumió el mando de la fuerza imperial que bombardea a Libia, destacaron hoy panelistas en Mesa Redonda Informativa de la televisión y la radio cubanas.

La experta María Elena Álvarez dijo que dentro de dos días la OTAN tendrá un total control de las acciones agresivas bajo el comando del general canadiense Charles Bouchard, quien declaró que intentarán minimizar “daños colaterales” (víctimas de la guerra).

También la especialista caracterizó las riquezas de minerales en el África subsahariana, precisó intereses económicos de EE.UU. en países de esa región, y afirmó que el mandatario Barack Obama ha seguido la agenda del Imperio, establecida desde antes de su presidencia, para controlar esas riquezas y evitar que lo hagan otras naciones.

El Presidente ruso, Dmitri Medvedev, habló el jueves con su homólogo estadounidense, Barack Obama, para insistir en la necesidad de que no haya víctimas civiles en Libia, donde EEUU participa en los ataques de la coalición internacional contra el régimen de Muamar Gadafi, indicó el Kremlin. En una conversación telefónica con Obama, “el presidente ruso señaló en particular la indispensable necesidad de evitar bajas en la población civil y en la prioridad de alcanzar los objetivos fijados por la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU“, indicó un comunicado del Kremlin

Rusia lamentó este sábado la intervención extranjera en Libia pese a que se abstuviera en la votación de la medida el pasado jueves durante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la que como miembro permanente podría haber vetado la medida.

La división entre países de la Unión Europea (UE) en su postura respecto a Libia marcaba hoy una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores del bloque comunitario. Alejados de una solución pacífica a la crisis en ese país, algunos socios defienden la idea de una intervención, incluida la militar, mientras otros prefieren aumentar la presión diplomática sobre el líder libio, Muamar el Gadafi.

Cada vez son más las voces que apuestan por intervenir militar o políticamente en Libia con el fin de acabar con el conflicto desatado tras las revueltas originadas el 15 de febrero. El país está dividido entre zonas ocupadas por los rebeldes y por las fuerzas leales al mandatario, Muamar Gadafi, quien se niega a retirarse. Se teme que la cifra de muertos sea de varios miles.

El ejército ruso afirma que los supuestos ataques aéreos lanzados por el líder libio Muammar Gaddafi en contra de manifestantes la semana pasada no ocurrieron. El evento, aprovechado por los medios internacionales como una justificación para una intervención militar “humanitaria”, fue un engaño artificioso.